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Fuentes judiciales informaron que la denuncia de Nisman fue sorteada y asignada a la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal, integrada desde este año por Gustavo Hornos, Ana María Figueroa y Luis María Cabral.
Éste último fue presidente de la Asociación de Magistrados por parte de una de las listas más conservador y es bastante crítico al Gobierno, por ejemplo con la reforma judicial, aunque a veces actúa como mediador.
Por su parte, Figueroa es la presidenta de la Cámara de Casación y es de la lista Bordo también, aunque bastante moderada. Ambos dos tienen gran relación con el juez de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti. Hornos, además, fue presidente de Casación en 2012.
Los tres son subrogantes en esa sala y son los mismos que tienen para definir si hacen lugar a la recusación y pedido de apartamiento del juez Bonadio en el caso Hotesur que involucra a la Presidenta. Ahora, los jueces deberán correr vista al fiscal Javier De Luca para que dictamine si corresponde o no abrir una investigación penal.
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