"De todas las irregularidades que hemos detectado en las colonias de vacaciones las que más nos preocuparon fueron las relacionadas a los exámenes médicos que el gobierno realizó a las niñas y niños en vistas de los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018", afirmó Marcelo Achile, responsable de la Subsecretaría de Deportes de la Defensoría.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Achile describió que los padres de los asistentes a la colonia no fueron notificados acerca de estos exámenes físicos y que, además, eran realizados en espacios públicos, donde, por ejemplo, se auscultaba a las niñas y niños sin ninguna privacidad violando su derecho a la intimidad.
"También pasó que le dieron a una nena de 11 años un diagnóstico de 'obesidad', sin ninguna contención y sin la presencia de los padres, lo que ocasionó que la pequeña no quiera ir más a la colonia", detalló el subsecretario.
Se observó que las dietas especiales no se entregaban en envases individuales y que los niños estaban obligados a beber varios de la misma botella.
En cuanto a los aptos médicos, los cuales son de carácter obligatorio, no siempre se encontraban en la sede donde deberían estar a disposición de los directivos y médicos a cargo de la colonia. La falta de material deportivo para realizar actividades es, para la Defensoría, otro indicio claro de la "falta de interés por las colonias".
Se realizaban exámenes físicos en espacios públicos y se auscultaba a las niñas y niños sin ninguna privacidad violando su derecho a la intimidad.
"Si uno va a las playas que la Ciudad armó en el Parque Indoamericano o en el Parque de los Niños encuentra material de sobra, lo que implica que no es falta de presupuesto", apuntó Achile.
Otro tema sobre el cual también se recibieron varias denuncias fue la suspensión de las actividades los días de lluvia, porque aunque el personal se encuentra en los predios, no existen planes alternativos por lo que los chicos deben retirarse con el consecuente inconveniente para la organización familiar. La mayoría de las sedes tampoco contaban con espacios cubiertos o éstos eran insuficientes.
Por último, con respecto a la alimentación de los niños, se observó que las dietas especiales no se entregaban en envases individuales debidamente rotulados con el nombre del destinatario, en tanto en los puestos de hidratación los niños estaban obligados a beber varios de la misma botella.
Según información del Gobierno de la Ciudad, unos 20 mil chicos de entre 4 y 12 años se inscribieron en las colonias que se desarrollan hasta el 30 de enero en 13 polideportivos porteños, el Club de Amigos, el Club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires (GEBA) y en la sede del Servicio Nacional de Rehabilitación.