El riverense, que primero negó estar en Valizas en diciembre y luego lo admitió; que primero dijo que nunca conoció a Lola y después que la había visto; finalmente confesó que caminó con la adolescente argentina hasta el monte, donde el 28 de diciembre perdió la vida.
De acuerdo a lo informado por la policía al diario El Observador, el sospechoso -cuyas pruebas de ADN se conocerán esta tarde entre las 15 y las 18- en un momento del interrogatorio al que fue sometido durante casi cuatro horas esta madrugada (además de las seis de ayer) dijo que "se había asustado pero que les iba a decir la verdad". Entonces declaró que estaba vendiendo estampitas en Valizas cuando se cruzó con Lola, entablaron una conversación, caminaron juntos hacia la zona cercana adonde luego fue hallado el cadáver de la joven y, una vez allí, la adolescente se desmayó.
El hombre aseguró que cuando Lola perdió el conocimiento, él se asustó, tomó el dinero de la mochila y se fue del lugar huyendo en un micro, pero que la joven de 15 años estaba viva. La jueza, el fiscal Rodrigo Morosoli, abogados y policías cruzaban miradas en el juzgado incrédulos ante lo que oían. Según el joven, que suele trabajar de cuidacoches, luego de desmayarse en una zona descampada, alguien, otra persona, que no era él, tuvo que pasar por allí y mató a la adolescente.
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La jueza si bien valora un dato de la madre de Lola - que había sufrido algunos desmayos en los días previos a su muerte- tiene en claro que la autopsia arrojó que fue asfixiada por la vía de apretarle su cara contra la arena. Se encontró arena en los pulmones pero además demostró que la menor se había intentado defender con tal fuerza que sus ojos casi se salieron de sus órbitas. A su vez, presentaba algunos cortes superficiales en los brazos y, una vez muerta, le cortaron la carótida.
Fuentes de la investigación confiaron al diario que las grandes expectativas que tenía ayer la policía, comenzaron a menguar cuando, ante la inminencia de conocerse el ADN, el hombre no solo se aferraba a su testimonio sino que lo hacía con cierta calma.
Este viernes, además, llegará a Montevideo el sospechoso del asesinato de Lola Chomnalez, ya que será sometido a pericia pisquiátrica.