Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, uno y dos de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), deberán dar explicaciones sobre la "visita" que dos agentes de la exSIDE le propiciaron al juez de Avellaneda Luis Carzoglio para manifestarle la “obsesión” de Mauricio Macri por detener a Hugo y Pablo Moyano en la causa que investiga una presunta asociación ilícita de la dirigencia del club Independiente con la barrabrava.
El fiscal federal Ramiro González pidió que remitan “un informe amplio y pormenorizado sobre la actividad desarrollada por agentes de esa repartición estatal sobre el juez Carzoglio”, tal como publicó Página 12. Además, solicitó la versión taquigráfica del informe que brindaron Arribas y Majdalani ante la Comisión Bicameral de Inteligencia el pasado 4 de abril. En aquélla ocasión, los líderes de la AFI confirmaron que dos agentes fueron a “visitar” al magistrado, tal como lo había revelado El Destape a principio de año.
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Se trata de Juan Sebastián De Stéfano, director de Asuntos Jurídicos, y Fernando Di Pascuale, director Operacional de Análisis. El primero, de estrecha vinculación al operador judicial PRO Daniel Angelici. Según explicaron ante diputados y senadores, se enteraron por los medios que lo podían detener a Moyano y enviaron a los directivos del organismo porque había rumores de un paro contra el Gobierno y querían controlar los presuntos disturbios, según confirmaron a este medio.
El pedido de la taquigráfica se cursó el 19 de septiembre y hoy el titular de la Bicameral, el radical Carlos Marino, respondió a la solicitud remarcando que la misma deberá mantenerse en reserva, ateniéndose a lo ordenado en la ley de inteligencia.
Como contó El Destape en febrero, a fines del año pasado Carzoglio declaró ante la UFI 4 de Avellaneda-Lanús y narró que los espías se presentaron en su despacho, que los atendió a puertas abiertas y que le manifestaron el interés de Macri en la causa, la “obsesión” de detener a Moyano.
Sólo hubo una visita de los agentes de inteligencia y ocurrió durante agosto del año pasado. Los espías le preguntaron al juez “qué era lo que quería a cambio de detenerlo a Moyano” ya que “venían de parte del presidente Macri y tenían una obsesión para detener” al camionero.
Dos horas después de terminada la reunión, “una secretaria de estas dos personas le hace llegar un borrador con la orden de detención de Pablo Moyano, que se lo mandaron para mejorarlo”. En el borrador, al que tuvo acceso El Destape, se pedía puntualmente la detención de Hugo y Pablo Moyano.
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El juez de la causa es Ariel Lijo, que la delegó en González. La misma se inició con una denuncia de Moyano contra el presidente Mauricio Macri, las diputadas Elisa Carrió y Graciela Ocaña, miembros de la AFI y varios periodistas, entre los que se puntualizó a Luis Majul y Alejandro Fantino. Con el patrocinio del abogado Daniel Llermanos, apuntaron a un entramado judicial para perseguirlo y golpear al gremio.
En esa línea, también se incluyeron los nombres de Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, su jefe de Gabinete, Gerardo Milman, Florencia Arietto, el abogado Rubén Reznik y el fiscal Sebastián Scalera, quien pidió la detención de Pablo Moyano en la causa Independiente. Al respecto, hicieron foco en la "conversión del principal detenido en testigo"; una "pericia anómala"; la "anticipación de decisiones a los medios" entre otros puntos.
A esta denuncia se sumó la de los legisladores opositores Marcelo Fuentes, Leopoldo Moreau y Rodolfo Tailhade contra el Jefe de Estado, la cúpula de la exSIDE y los dos agentes de inteligencia apuntados por Carzoglio por las presiones que éste manifestó haber recibido de parte de Macri para apresar a los camioneros.
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