La Ciudad vuelve a endeudarse por otros 890 millones de dólares

11 de diciembre, 2014 | 20.55

Por Ana Paula Rodríguez
Redacción El Destape
@anaprodriguezz

La Legislatura porteña aprobó anoche las modificaciones a la Ley Nº 5014, por la cual el gobierno de la Ciudad pedía ampliar su deuda pública con el fin de pagar a proveedores y certificados de obras. De acuerdo al texto sancionado, el PRO emitirá títulos bajo un "compromiso irrevocable", lo cual resguarda a los funcionarios de tener que enfrentarse a la Justicia en caso de que la Ciudad se vea perjudicada por el compromiso adquirido.

La norma, aprobada mediante los 28 votos del PRO, más los dos de Confianza Pública (Ocaña y García), dos de UNEN-Coalición Cívica (Maximiliano Ferraro y Paula Oliveto) y uno del Partido Socialista (Hernán Arce), y 25 votos negativos de los bloques FpV, SUMA +, MST, FIT, BC, PSA, PSUR, SL, le otorga a la gestión de Mauricio Macri el aval para endeudarse por U$S890 millones o su equivalente en pesos antes del 6 de abril de 2015.

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"El producido será destinados a la cancelación final de uno o más de los Títulos Seleccionados, pudiendo, en caso de corresponder, constituir un plazo fijo en dólares estadounidenses y/o en pesos y/u otra u otras monedas, y/u otra inversión financiera en el Banco de la Ciudad de Buenos Aires y/u otra u otras entidades financieras. De quedar un remanente éste será destinado al Ministerio de Educación en un 50% para obras de infraestructura, al Ministerio de Salud en un 30% para obras de infraestructura y un 20% para equipamiento hospitalario", se lee en los fundamentos del proyecto oficial sancionado.

La norma también establece la emisión, en el mercado local, de un título de deuda, "cuyo destino será la cancelación de obligaciones contraídas con proveedores y la cancelación de certificados de obra, bajo legislación nacional, por un monto de 1.000 millones de pesos, con un plazo mínimo de amortización de un año, siendo un instrumento esencial para dar cumplimiento con lo previsto en el Proyecto de Ley de Presupuesto para el Ejercicio 2015 y no afectar el normal desenvolvimiento del Tesoro".

En principio, el PRO planea salir al mercado internacional en enero, en paralelo a la negociación del ministro Axel Kicillof con los fondos buitre. La intención de la administración de Mauricio Macri es evitar que un acuerdo demorado con los holdouts eleve las tasas. Serían entre 300 y 500 millones de dólares a cinco años, con una tasa de entre el 10% y el 11 por ciento para cancelar vencimientos de otras deudas contraídas. (Ver aparte).

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Si bien desde 1996, la Ciudad priorizó la autonomía fiscal y financiera para que pueda fijar su agenda política con independencia del gobierno nacional, en los últimos años de gestión PRO se generó una situación económica que va camino a perder progresivamente la autonomía conseguida.

Hasta la llegada de Macri al Ejecutivo capitalino, la Ciudad logró consolidar el superávit fiscal, incluso en medio de la crisis de la convertibilidad y el estallido de 2001. Pero a partir del 2008, comenzó a cerrar sus balances en déficit fiscal. Los ingresos corrientes no disminuyeron ni permanecen estables, sino que aumentaron en grandes proporciones, los recursos del 2013 superaron en más de un 40%, en valores reales, a los de 2007. Sin embargo, esto no alcanzó para gestionar las finanzas de la Capital y ayer volvió solicitarse la emisión de deuda por hasta 890 millones de dólares.

La ciudad de Buenos Aires bajo el gobierno de Macri triplicó la deuda con la que se encontró al inicio de su mandato, pero esto no fue producto de por una inversión en obras públicas que solucionen problemas endémicos, sino en saldar sus gastos corrientes. En proporción, el gasto en infraestructura -gasto de capital- permanece similar al del 2006 mientras que el gasto corriente aumentó un 54%.

evolución del gasto
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La metrópolis se encuentra embarcada en este contexto de deudas. Ahora buscan atrasar el plazo mínimo de cancelación por tres años. Para poder hacerle frente, la Ciudad quedará a merced de los mercados financieros o de la asistencia del gobierno nacional, perdiendo así su autarquía.