En el contexto de un clima económico caldeado, la Canasta Básica Total (CBT), que se usa para definir la línea de pobreza, aumentó 1% en febrero. Por ende, una familia tipo necesitó $ 40.789,67 para no ser pobre, según informó el Indec.
Por su parte, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), referencia para estimar la indigencia, aumentó 1,9% el mes pasado. La familia de cuatro integrantes (dos adultos y dos menores) requirió ingresos por $ 16.785,87 para cubrirla.
Ambos indicadores aumentaron el mes pasado menos que el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que marcó un alza del 2%.Ambas canastas mostraron los incrementos más bajos en el último tiempo.
Para encontrar un aumento más bajo en la canasta de pobreza hay que remontarse a diciembre de 2018 (1,1%) o más atrás, a junio de 2017 (1%). La canasta de indigencia no registraba una cifra similar desde abril (1,8%).
La CBT también incluye servicios, cuyos precios se mantienen congelados. El acumulado en los dos primeros meses de 2020 es del 4,7%.
Aún así, la canasta alimentaria refeljó un incremento del 51% anual, mientras que la de pobreza trepa 47,9% en los últimos doce meses.