Luego de los cuestionamientos por parte de dirigentes opositores y del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, La Cámara Electoral revocó el fallo del juez subrogante Laureano Durán. El magistrado había dispuesto que junto con las urnas sean repartidas sólo 25 boletas de cada lista por mesa para garantizar el inicio de la elección "por cuestiones de espacio". Por lo tanto, la Cámara Nacional Electoral dispuso que haya 350 boletas por partido en cada mesa.
En cuanto conocieron la medida los apoderados de los partidos, elevaron sus quejas: si las boletas se terminaban o eran robadas, sería necesario tener un fiscal en cada mesa para reponerlas. Si no lo tenían, el partido quedaría sin representación en el cuarto oscuro. La izquierda y el GEN hicieron planteos ante la Justicia.
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"Es un despropósito. No tiene pies ni cabeza", explicó Aníbal Fernández sobre la medida de la justicia electoral de limitar la cantidad de boletas. El frente Cambiemos, por su parte, también se mostró preocupado por la decisión y presentó un amparo para garantizar la fiscalización en las escuelas y para que le permitan mudar fiscales de otros distritos a la Provincia.
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