La suba de la bolsa de harina se dio después de que el ahora presidente electo Mauricio Macri prometiera que eliminaría las retenciones al trigo, lo que mejorará sustancialmente el valor de exportación de ese cereal. Ese plan, que será puesto en marcha en diciembre tras la asunción del jefe de Estado electo, generó una ola de especulación que impactó fuertemente en los precios de algunos productos que conforman la canasta básica de los argentinos.
También los sectores productos y empresarios que exportan están especulando con una devaluación de alrededor del 40 por ciento del peso después de que integrantes del equipo económico de Macri anunciaran que habrá un tipo de cambio único.
Majori dijo que los panaderos deben "trasladar el aumento de la harina y esto sigue paulatinamente para arriba. Nuestro estudio de costos estima que hay que vender el kilo de pan 30, 32 pesos el kilo en el mostrador. Estaba 24, 26 pesos. Es un aumento de un 30 por ciento, aproximadamente".
En declaraciones a radio Continental, el industrial admitió: "El incremento es importante, pero las circunstancias nos mandan. El panadero siempre trata de no aplicar los aumentos que se le vienen, pero no sólo la harina ha aumentado". Según Majori, al aumentar el combustible paulatinamente se van incrementando todos los costos de producción y precisó: "La bolsa de harina subió 120 por ciento en quince días.
La pagábamos 120, 130 pesos, y ahora la estamos pagando 240 o 260 pesos", afirmó. "El argumento que nos ponen los molinos es que el productor, si no se le paga más, no quiere vender los silobolsas. Paulatinamente hay gente que ha aumentado el pan en el mostrador. Hoy lo oficializamos como recomendación un aumento del 30 por ciento (para el kilo de pan)". "Y no sabemos si va a seguir aumentando, porque no somos formadores de precios, aplicamos el costo que nos viene para producir", se excusó Majori.