En lo que va del año, el tipo de cambio aumentó sólo 4,5%, lo que incentivó leves subas de precio para los sectores que dependen de insumos importados. En abril, incluso, la devaluación fue del 1%, lo que es acompañado de una merma en la inflación esperada para 2015.
Las variaciones muestran una tendencia declinante, principalmente comparadas contra los primeros meses del año pasado, cuando tocaron un techo del 4,3% medido con la varilla de los privados. Esas alzas habían sido gatilladas desde el Banco Central cuando se avaló una disparada del 21% del dólar oficial entre enero y febrero.
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En abril la inflación repuntó al 2,4%, pero aun así fue 0,7 puntos porcentuales inferior a la suba que la misma etapa de 2014, lo que significa una interanual del 27,1% en los valores que registró la Dirección General de Estadística y Censos del Gobierno de la Ciudad. En el mes aumentó respecto a marzo, cuando los mismos técnicos habían observado un 1,7%.
"En los últimos meses la inflación descendió un escalón", comentaron en Ecolatina. Los números de la consultora son similares a los del organismo capitalino y coinciden (sin tener la cifra de abril) con que este año las alzas no superan el 2%. El Indec también observó una disminución en los primeros tres meses de 2015, cuando vio subas entre 0,9% y 1,3%.
Las dos claves que identificó la empresa del massista Marco Lavagna son la evolución del tipo de cambio oficial y las tarifas públicas. Con la gestión de Alejandro Vanoli en el Banco Central, el dólar dejó de pegar saltos y se deslizó 6,1% en poco más de medio año hasta los $ 8,95. En este principio de 2015 la devaluación fue del 4,5% y en el último mes fue del 1%.
Aunque un aumento del tipo de cambio impacta en toda la economía, posee un mayor impacto en los sectores productores de bienes, ya que buena parte de sus insumos son importados. Por esto, "la lenta evolución del tipo de cambio oficial redundó en la menor inflación que se observó en el precio de los bienes (6,4%) respecto de los servicios (11,2%)", explicó Ecolatina.
La segunda "ancla inflacionaria" consiste en las tarifas. Los bienes y servicios regulados subieron 2,9% en lo que va del año, un tercio de lo que lo hizo el resto de los precios de la economía, en cifras de la privada.
Las paritarias son un factor que en varios sectores consideran como posible desestabilizador de esa tendencia a cierta moderación de la inflación. "Una vez que las demoradas negociaciones paritarias estén cerradas, el nivel de precios tenderá a acomodarse a los nuevos costos laborales", opinaron en Ecolatina. Sin embargo, el alza del poder adquisitivo permitirá mejorar el consumo cuando se ralentiza, y movilizar la demanda agregada de la economía.
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