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De todas formas, resaltó el apoyo "de casi todos los países del mundo" que recibió el Gobierno durante el conflicto, aseguró que los holdouts "están bastante desinflados", y que deberán "aceptar las condiciones para llegar a un acuerdo" porque "no tienen una espada de Damocles sobre la Argentina, sino un escarbadientes".
"Cuando ocurrió lo de YPF, Repsol pidió US$ 18.000 millones. Terminó cobrando US$ 5000 millones en bonos a 10 años. Me pongo en el lugar de Paul Singer [titular del fondo Elliot], donde no quiero estar ni un minuto. Hay un candidato a presidente que tiene chances de ganar [por Mauricio Macri], que dice que me va a pagar todo lo que pido. ¿Negocio con estos que me quieren pagar muchísimo menos de lo que pido? No. Ahora agradezco que el Pro diga que si ganaran negociarían con la garra con la que se hizo en todo este tiempo", sostuvo el ministro.
Asimismo, en la entrevista anticipó un debilitamiento de los acreedores del país. "Si se deja pasar el tiempo, el poder va disminuyendo. Creo que los buitres están bastante desinflados. Es cuestión de encontrar la oportunidad precisa. Se deberían sentar en algún momento con más cordura. En condiciones justas, equitativas, sostenibles para la Argentina. No tienen la espada de Damocles sobre la Argentina, tienen un escarbadientes. Tenemos que arreglarlo, pero en condiciones razonables, que no comprometan el futuro".
Por otra parte, Kicillof aseguró que el Gobierno que asuma el próximo 10 de diciembre recibirá "una economía en crecimiento" y con una "fuerte desaceleración de la inflación".
"El término herencia económica es bastante amplia. Casi todo gobierno que toma el mando dice 'tengo una herencia muy pesada, muy difícil de resolver', y el próximo dudo que pueda decir eso. Van a recibir una economía en crecimiento", aseguró Kicillof.
También marcó las diferencias entre el inicio del futuro gobierno y el 2003, cuando asumió Néstor Kirchner, y resaltó que "una gran mochila que suele ser la deuda" está más aliviada, ya que se encuentra "en el 40 por ciento del PBI".
Kicillof también mencionó el avance "en la industrialización, en inclusión social, el PBI se ha duplicado", y afirmó que "son tantas y tantas cosas que el gobierno que asuma va a tener a disposición desde el punto de vista de los instrumentos, desde el punto de vista del capital social recuperado".
"El gobierno que venga va a recibir un año más de nuestra economía en un contexto internacional que es muy complejo", agregó.
Durante la charla, el funcionario también se refirió a la inflación, y reiteró que hay una "fuerte desaceleración" con respecto al año pasado.
"Los números me dan más bajo del 25 por ciento. En el Presupuesto dijimos 15 por ciento, y la oposición decía 40. Ahora decimos 18 o 20 por ciento, para dar un margen, y la oposición dice máximo 25. Yo lo que veo es una fuerte desaceleración de la inflación. Sería mejor que continúe la desaceleración, por supuesto, y trabajamos para eso", señaló.
El ministro minimizó además el déficit fiscal que muestra la economía argentina, al asegurar que es "menor" al de Estados Unidos y al de los países de la región, y dijo que responde a medidas "anticíclicas".
"Los gobiernos de Néstor Kirchner y de Cristina han acumulado superávit fiscal con excepción de este último año y medio. Ni bien la situación internacional recomponga, eso se solucionará es un proceso, pero hay que esperar que madure", explicó.