La decisión de Mauricio Macri de sacarse de encima como sea a la procuradora Alejandra Gils Carbó podría volverse en su contra. Desde el colectivo de funcionarios judiciales conocido como Justicia Legítima advirtieron que removerla a través de un DNU podría impulsar el pedido de juicio político contra el futuro presidente, además de generar una respuesta en tribunales, vía recursos de amparo, para frenar la intención del líder de Cambiemos.
Leé "El difícil camino de Cambiemos para remover a Gils Carbó"
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En una entrevista que concedió a El Destape, María Laura Garrigós de Rébori cuestionó el "ataque despiadado" contra la procuradora y elogió al nuevo ministro de Justicia, Germán Garavano, a quien ponderó muy por encima que al radical Ernesto Sanz, quien iba a ocupar ese cargo hasta que desistió "por motivos personales".
El Destape: ¿Cómo evalúa las señales de este nuevo gobierno hace a la justicia?
Garrigós de Rébori: En principio es una actitud ambivalente. Por un lado, hace un ataque despiadado, sin fundamentos, contra (Alejandra) Gils Carbó, sin reconocer la autonomía del Ministerio Público Fiscal, y por otro propone al ministerio de Justicia a un técnico, del riñón del Poder Judicial, que se ha desempeñado muy bien cuando fue procurador general de la Ciudad.
-¿Cree posible que puedan remover a Gils Carbó vía un DNU?
-Si fuera así, el que lo emitiera sería pasible de juicio político, el cargo de Gils Carbo esta reglado constitucionalmente, no se puede cambiar a piacere. Tiene la misma estabilidad de los ministros de la corte. La doctora Highton y Zaffaroni ya han dicho públicamente que solo podrían removerla con un juicio político. Para eso, tienen que encontrar causales y ademas tener los dos tercios del Senado. No los tienen.
-¿Están dispuestos a hacer alguna presentación judicial si saliera un decreto de necesidad y urgencia?
-Supongo que la misma gente de la Procuracion lo haría y pondría las cosas en su lugar con un amparo. Por otro lado, habría gente dispuesta a presentar la denuncia de pedido de juicio político contra el presidente o quien emitiera ese DNU.
-Hubo una marcha esta semana del gremio de los judiciales contra Gils Carbó, ¿cómo lo toma?
-Fue una marcha de uno de los gremios. Hay varios sindicatos y el de Piumato (UEJN) no es el exclusivo. La UEJN ha perdido muchísimos afiliados a raíz de las posturas de Piumato, que se han volcado a otras agrupaciones.
-¿Qué esperan de Germán Garavano?
-Tengo la esperanza que el doctor Garavano promueva la reforma de la justicia penal, en el sentido que está proyectada, con el proceso acusatorio. En la Ciudad implementó un proceso acusatorio exitoso.
-¿Qué haya sido Garavano y no Ernesto Sanz le daba lo mismo?
-Garavano es un técnico de probada capacidad, reconocido como un experto en la materia y conoce muy bien lo que es poder Judicial. El ex senador Sanz no es un experto en la materia. Él había anunciado que no nos iba a perseguir a los de Justicia Legítima, eso no es un aliciente, todo lo contrario. ¿Cómo podés pensar que alguien puede creer que se pueden perseguir a los jueces? Garavano será de diálogo abierto.
-¿Cambió el clima dentro de los tribunales después de las elecciones?
-Me parece pronto para hacer una apreciación. No he notado cambios sustanciales, hay mucha incertidumbre por lo que va a pasar con el traspaso de la Justicia (a la órbita de la Ciudad). Los jueces han sido reacios al traspaso a la Ciudad y este ministro seguramente va a promoverlo. La Asociación de Magistrados es la que tradicionalmente se ha opuesto al traspaso.
-Entonces, el poder Judicial no se va a volver más conservador porque haya ganado Macri...
-El Poder Judicial tiene esa tendencia, el cambio de gobierno no lo afectan en ese sentido. A lo mejor sí ahora tiende hacer gestos que indiquen su simpatía con el actual gobierno. Es probable, el poder Judicial suele alinearse con el gobierno que está en el poder. Quizás hagan una muestra de simpatía hasta con sus fallos pero eso no quiere decir que se modifique la estructura del poder judicial. La corporación sigue manteniendo sus reglas.
"Quizás los jueces hagan muestra de su simpatía con el Gobierno con sus fallos"
-¿Qué evaluación hace de las señales de Macri en relación a los juicios de lesa humanidad?
-Habrá querido morigerar algunas declaraciones extremas de algunos partidarios, como la editorial del diario La Nación. El presidente electo debería decir que no es viable porque internacionalmente sería un problema. Argentina es un ejemplo en el mundo por haber llevado adelante estos juicios.
-¿Cómo es llevar a cabo un juicio de lesa humanidad?
-Los testigos están repartidos en todo el país y el extranjero. Hubo que tomar declaración por videoconferencia, se necesitó colaboración de los cónsules para que actuaran como secretarios. Además, el ministerio de Justicia puso en su momento una oficina de asistencia a las víctimas porque las declaraciones son tan dramáticas que hay gente que se descompone, también para los imputados hay que tener un andamiaje porque es gente mayor. No son juicios que se lleven adelante con los recursos exclusivos del poder Judicial.
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