El politólogo Julio Bárbaro reveló, para sorpresa de muchos, que votó a la fórmula presidencial de Alberto Fernández – Cristina Kirchner en las PASO y explicó los motivos en una extensa nota.
En más de una oportunidad, el escritor expresó su rotundo rechazo en un columna de opinión en Infobae a la ex presidenta, pero ahora explicó: “Voté a Macri para salir de Cristina y ahora a Fernández para huir de Macri y reconocer que Cristina había asumido un cambio en su fanatismo, cosa que yo no hubiera imaginado. Elegir a un heredero crítico implica asumir su autocrítica. No busco cargos ni prebendas: nunca sufrí tanto destrato como el de los ricos de Macri, a los que públicamente voté”.
“Después de la derrota, la conducción del PRO organizó un acto en defensa de su autoestima herida. Les cuesta asumir la realidad. Utilizan las mismas críticas con las que antes convocaban a los golpes de Estado, democráticos cuando ganan. Caso contrario, el enano fascista se les suele agigantar. Dieron discursos dirigidos a su ego: de la pobreza y la deuda, del desempleo y la miseria que generaron, de eso ni siquiera a atrevieron a hablar”, arremetió.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Advirtió, asimismo, que “el no peronismo es un enorme espacio que necesita conducción, y sin duda Macri no era el elegido para contenerlo. Esa fuerza política merece un futuro; su persona, solo un triste y oscuro destino. La política es un arte y su objetivo es el bien común, que suele estar muy lejos de los negocios y los mercados”.
“El peronismo terminó siendo el nombre de la política, no de una doctrina: ya Menem se había encargado de traicionarla privatizando lo rentable y dejando en manos del Estado el sostén del resto de la sociedad. Néstor Kirchner no fue demasiado lejos en recuperar ese espacio: solo las jubilaciones y límites para los grandes grupos”, aseveró.
En ese sentido, criticó: “Macri nos devuelve un país mucho más pobre y endeudado. Un país peor que el recibido de manos de Cristina”.
Y concluyó: “Apelaron a La Cámpora y a la corrupción. Justo ellos, que terminaron siendo más corruptos que los cuadernos. Robar con las empresas y los bancos suele ser menos visible, más elegante y legal, pero también más cuantioso y dañino para los necesitados”.
“Los asombró la derrota. Que sirva de aprendizaje. En la definitiva, sin duda, perderán por mucho más”, sentenció.