Un feroz incendio desatado el miércoles en el sector de destilería del ingenio La Esperanza, en la localidad jujeña de San Pedro, conmociona a todo el pueblo. Se produjeron seis víctimas fatales que fueron halladas completamente calcinadas, por lo que no pudieron ser reconocidas, según confirmó el fiscal del caso Ernesto Lian Resúa.
"Es imposible reconocer nada", dijeron al Tribuno de Jujuy familiares al salir de la morgue judicial fundidos en dolor y lágrimas.
Por esta situación el gobierno de Gerardo Morales decretó dos días de duelo y dispuso que las Banderas Nacional y de la Libertad Civil permanezcan izadas a media asta en todos los edificios públicos provinciales. Además, considerando la magnitud del siniestro, el Ministerio de Educación dispuso la suspensión de actividades escolares para este jueves en las escuelas de la jurisdicción de La Esperanza.
El fuego estalló cerca de las 16.30 por causas que todavía se investigan, y era combatido inicialmente por al menos 8 dotaciones de bomberos y la Brigada de Incendios Forestales. Los vecinos reportaron fuertes explosiones. “Eran como bombas que no paraban de explotar” dijo uno de los testigos.
Con llamas de hasta diez metros de altura, el incendio se expandió por un vasto sector de la planta, aledaña al portón principal de acceso, y obligaba a la evacuación de las viviendas de la zona por temor a nuevas explosiones. En el establecimiento fabril fueron apostados unos 100 efectivos de seguridad.
Frente a la gravedad del episodio, el gobierno del radical Gerardo Morales dispuso el Comité Operativo de Emergencia La Esperanza. Además de los muertos hay varios heridos y desaparecidos.
“Hubo una explosión de los tanques de alcohol, en el depósito”, dijo el intendente de San Pedro, Julio Bravo, además de remarcar que “todos los organismos del Estado están colaborando” y que “hay todo un operativo montado”. Con la intervención de 11 dotaciones del SAME, los heridos fueron trasladados al hospital de San Pedro, a 65 kilómetros al este de San Salvador de Jujuy.
Las autoridades montaron un operativo de emergencia donde se realizó la evacuación de las viviendas de la zona por temor a nuevas explosiones.
Un conflicto que viene creciendo
En mayo pasado se inició el proceso de transferencia a manos privadas del ingenio La Esperanza, administrado por el Gobierno jujeño tras 20 años en quiebra. Fue a través de una resolución judicial de adjudicación de la venta al grupo tucumano Budeguer, por u$s 50 millones (con un aporte inicial de u$s 10 millones y la promesa de mantener los más de 600 puestos de trabajo). Previamente, había fracasado la venta al grupo colombiano Omega Energy.
En agosto el ingenio había sido visitado por Mauricio Macri, hombro a hombro con el reelecto gobernador Morales. Allí -según fuentes oficiales- resaltaron “el resultado del plan de reconversión de La Esperanza y del programa de inversiones trazado por Budeguer para garantizar la continuidad productiva y la preservación de las fuentes de empleo”.
La diputada nacional peronista Carolina Moisés presentó ante la Justicia provincial un pedido de informes sobre el estado del proceso de venta, a partir de -afirmó- plazos vencidos en el pago de cuotas acordadas y el despido de 19 trabajadores en 2017.