El Nobel de Economía Joseph Stiglitz reconoció que conversa con el ministro de Economía, Martín Guzmán, sobre el caso argentino. Además, expresó estar muy entusiasmado con su discípulo, aunque recalcó que la herencia recibida es “muy difícil”.
A través de una videoconferencia en la provincia de Córdoba, el economista definió al ministro como "brillante" y destacó: "Él sabía que quería volver a la Argentina y hacer una contribución a la Argentina, a su país".
El Nobel se explayó sobre las características del caso que pone en vilo al futuro del país: “Argentina recibió una herencia muy difícil del gobierno anterior, muchos problemas más la deuda. Se enfrentan a ese desafío. Estamos charlando y recibiendo asesoramiento sobre el tema".
En la conferencia remarcó que "la mano invisible del mercado no existe; hay que incorporar la ética", y mencionó una serie de conductas empresarias en Estados Unidos que "sólo pensaban en sus ganancias y en engañar a los reguladores". Además, enfatizó que "el capitalismo de los accionistas no funciona para la sociedad".
Stiglitz -citado con frecuencia por la vicepresidenta Cristina Kirchner- sostuvo que la enseñanza de la economía equivocó el criterio en los últimos 30 años porque asume que la crisis vienen de afuera en vez de enfocarse en los modelos económicos y acentuar las cuestiones éticas y las nuevas perspectivas.