El periodista macrista Jorge Lanata no supera aun el fracaso del gobierno de Cambiemos y culpó a Mauricio Macri por la victoria de Alberto Fernández en las elecciones presidenciales de 2019. Entre los argumentos, el conductor aseguró que expresidente no es "un líder político" y que fue "egoísta" cuando decidió postularse por encima de la exgobernadora, María Eugenia Vidal.
"¿Por qué perdieron? Porque Macri no es un líder político, porque fue demasiado egoísta cuando se decidió por sí mismo en lugar de por Vidal y porque no escuchó, no escucharon", aseguró en una extensa entrevista con Jorge Fontevecchia.
En la misma línea, el conductor de PPT disparó que "Macri cagó a su mejor candidato, que era María Eugenia Vidal", y analizó que "lo más importante que jugó para la derrota de Macri fue que no estaban viendo lo que pasaba". Por lo tanto, la derrota del macrismo no lo tomó por sorpresa y afirmó que era "algo que se esperaba".
Incluso se lo advirtió al expresidente: "El viernes previo a la elección hablé con Mauricio Macri y le dije que podrían perder. Hacían una cuenta infernal y tonta, que era 4 menos uno más 8. Era ridículo. Hubo millones de errores del gobierno de Macri. También hubo algunos aciertos. Pero sí, respecto del tema electoral ellos se encerraron mucho en un discurso de ascensor, donde hay cuatro personas que hablan entre ellas".
"No es un dirigente político. Lo dije siempre. Y también a él. Es más un empresario. Ni siquiera creo que sea un dirigente empresario. Digo que no es un dirigente porque no es alguien que se anime a ir en contra de lo que dicen las encuestas. A veces, también, se precisa ir en contra de lo que la gente quiere para poder hacer algo que se cree que está bien. Eso es dirigir: mirar para delante. Ver lo mejor.
Para concluir, el operador mediático destacó que hubieron medidas que Macri debió tomar en los primeros dos años, "por ejemplo, intentar convocar a un acuerdo. No podés hacer un ajuste sin el consentimiento de los ajustados, salvo que fuera en el contexto de una dictadura. Para plantear un ajuste, Macri tendría que haber sentado a todos, incluida la Iglesia, la CGT, la gente más pobre, la gente más rica y que todos estuvieran dispuestos a poner algo. Pero no tenía el carisma ni el liderazgo para hacer algo así".