Jorge Argüello, embajador en Portugal y exdelegado en Estados Unidos, criticó que "los intereses externos siempre buscaron imponer la agenda de los países latinoamericanos". En esa línea, defendió la flamante regulación antibuitre en la ONU.
Argüello advirtió que "el proceso de financiarización desarrollado a nivel global puso en jaque al propio sistema capitalista, además de atentar contra los principios democráticos. Su impacto negativo en el sistema productivo -como lo vemos hoy en Europa- derivó en tasas de desempleo política y moralmente inaceptables, que tarde o temprano dificultan la gobernabilidad".
Al exponer en la inauguración de la maestría en Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Salamanca, recordó que "en otras épocas encomendaban la tarea a sus barcos bombarderos y hoy la delegan en las calificadoras de riesgo, las burocracias de los organismos financieros internacionales o en algún juez de Nueva York".
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El embajador destacó la relevancia de la decisión de las Naciones Unidas de alentar el debate para la creación de un marco jurídico internacional para la reestructuración de deudas. "La ausencia de un marco regulatorio que permitiese la reestructuración de la deuda soberana de un Estado obligó a los países de la región a posicionarse frente a la comunidad internacional. Se necesitaba un nuevo instrumento para hacer frente al poder de fondos buitre, que buscan entorpecer la recuperación económica de un país", señaló Argüello durante su exposición en el Instituto de Iberoamérica de la Universidad de Salamanca, fundada en 1218.
Recordó entonces las palabras del ex presidente brasileño Lula da Silva, al afirmar que "no es bueno para la economía internacional que un juez norteamericano decida el futuro del mundo".
En la ocasión, Argüello presentó ante el auditorio su reciente libro Diálogos sobre Europa, en el que aborda un análisis sobre la historia reciente y el actual escenario europeo, matizado con entrevistas a líderes de la región, entre ellos, Alexis Tsipras, Iñigo Errejón, Felipe González, Romano Prodi, Ban Ki Moon, Mario Soares y también referentes de América Latina, como Celso Amorim, Enrique Iglesias y Aldo Ferrer, quien prologa el libro.
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