Joaquin Phoenix no le teme a la incorrección política, y luego de ganar el premio a Mejor Actor por Joker en los SAG Awards -los galardones que entrega el sindicato de actores- evitó todo el glamour de los festejos posteriores y se dirigió a un matadero para unirse a un grupo de activistas de los derechos por los animales y consolar a unos cerdos en su camino a la línea de matanza.
Phoenix tenía una invitación de lujo a una fiesta organizada por Netflix en la Sunset Tower de Los Ángeles, pero la rechazó para asistir a la protesta organizada por el grupo Los Angeles Animal Save en Vernon, California. El conjunto de activistas por los derechos de los animales realiza regularmente vigilias en las afueras de la planta de procesamiento Farmer John, y la tarea de Phoenix durante el encuentro fue darles agua y brindarles apoyo a los cerdos.
Según un comunicado que emitió The Hollywood Reporter el lunes, el “acto de ‘dar testimonio’ en vigilias pacíficas tiene lugar en todo el mundo a través de la red global del Movimiento Animal Save de más de 700 grupos de base, de los cuales L.A. Animal Save es el más grande” .
La noticia llegó rápidamente a oídos de la prensa y Phoenix habló con Renee Marinkovich para la cadena CNN. En su testimonio, afirmó: “La mayoría de la gente no sabe realmente de la tortura y el asesinato en la industria de la carne y los lácteos. Lo he visto por lo que es, así que tengo que estar aquí”. Y agregó: “Tenemos la obligación moral de hablar de ello y exponerlo como lo que realmente es. Estamos tan adoctrinados con estas imágenes felices de animales en las granjas, en las tapas de los contenedores de carne, en los restaurantes, y es una mentira. Creo que la gente necesita saber la verdad y tenemos la obligación de mostrarla”.