El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió a causar polémica al romper una vez más las medidas de prevención contra el coronavirus al provocar aglomeraciones en su visita a una obra.
El jefe de Estado visitó las obras de un hospital cerca de la capital del país, Brasilia, y se mostró muy cerca de los presentes, rompiendo el distanciamiento social que evita el contagio de COVID-19. Todo sucedió en Aguas Lindas, donde se construye un nuevo centro de salud en medio de la crisis sanitaria. Hasta allí llegaron seguidores de Bolsonaro para vitorearlo y criticar a la prensa, según reveló el diario Folha de Sao Paulo.
La nueva acción temeraria de Bolsonaro causó un nuevo enfrentamiento con su ministro de salud, Luiz Henrique Mandetta, quién criticó la aglomeración de decenas de personas alrededor del presidente. La irresponsabilidad de Bolsonaro con respecto a la pandemia ya generó conflictos con la mayoría de los gobernadores brasileños, quienes dictaron el aislamiento por su cuenta pese a la negativa del mandamás. De hecho, según información dada a conocer por el periodista Horacio Verbitsky, la inacción del jefe de Estado llevó a la designación de un militar como presidente operativo
Mandetta también anunció la creación de un segundo hospital de campaña en Manaos, capital del estado de Amazonas, para tratar a los pacientes con coronavirus en medio del colapso sanitario. El mismo tendrá una capacidad de 200 camas adaptables con respiradores, al igual que el de Aguas lindas.
Hasta el momento se registran 1.124 muertes por coronavirus en Brasil, según los últimos datos suministrados por el Gobierno, que también registra 20.727 casos confirmados.