Isela Costantini es la persona indicada. La presidenta de Aerolíneas Argentinasaseguró ayer que está lista para realizar el ajuste que el Gobierno determinó para la compañía estatal. Para la ex General Motors, "es natural" que en una empresa pidan recortar gastos y dijo que no tiene "pánico" en llevar adelante la tarea.
“Dentro de una empresa, es natural que llegue alguien que es el jefe de tu jefe y diga que te vas a tener que ajustar. Uno dice okey, me voy a ajustar y no lo toma en pánico, diciendo no sabemos dónde ir, qué vamos a hacer. Uno dice tengo que poner un plan de acción y un equipo que va a trabajar para llegar a esos niveles de presupuesto. Pero en el mundo de la función pública, cualquier palabra puede ser utilizada contra cualquier persona dentro del sector, o dentro del Gobierno”, afirmó Costantini.
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Con esas palabras, la empresaria dejó en claro que está lista para llevar a cabo el recorte presupuestario que Mario Quintana, vicejefe de Gabinete, le encargó. Con el cambio, la aerolínea dejaría de recibir 422 millones de dólares de subsidios del Estado para pasar a un nuevo esquema donde solo percibiría de 260 millones de dólares.
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Costantini hizo estas declaraciones en el Foro Almuerzo de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) donde se refirió a su experiencia en el paso "del ámbito privado al ámbito público" y realizó una reflexión sobre "El rol social del Estado y del empresariado".
Por otro lado, la titular de la aerolínea de bandera sostuvo que hizo el cruce "de lo privado a lo público y es mucho más difícil de lo que creía". Y agregó que se sintió "sorprendida" porque al llegar a la compañía se encontró con personas "que querían llevar a la empresa a un escalón superior".
En su presentación, sostuvo que "llegado un momento en la vida, cada uno tiene que reconocer las cosas que recibió. Dios me dio la oportunidad de pasar por muchas empresas en que había que transformar y reestructurar y ahora, decidí que es mi momento de devolver".
A la hora de responder preguntas, la ex titular de General Motors en la Argentina aseguró que no tiene "ambición política y no quiero tener carrera política. Entré en esto para transformar la empresa", reiteró.
Por otro lado, explicó que "el gran desafío dentro del sector público es sostener los procesos de transformación" y admitió que "la cultura no se cambia de un día para otro".
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