Investigan el asesinato de un chico gay: un policía y un pai umbanda implicados

12 de julio, 2018 | 12.04

Cristian Medina tenía 17 años y vivía en el barrio San José, Temperley. Cristian, además, era gay. El 9 de marzo, cuando salió a tomar unos mates a lo de su amiga a pocas cuadras de su casa, desapareció. Al otro día, lo encontraron muerto en un descampado del barrio La Cañada, Quilmes. Estaba degollado y tenía signos de abuso. Un testigo aseguró ver cómo dos hombres se bajaron de una moto con el cuerpo y lo dejaron ahí.

Para su madre, Griselda Luques, la pesadilla comenzó ese día alrededor de las 21. Comenzó a buscarlo por todo el barrio, y la chica del kiosco de la vuelta le dijo que lo había visto “ir y venir” por la cuadra, como si esperara a alguien. Cuando fue a cerrar el negocio ya no lo vio más. En la esquina está la comisaría tercera de Almirante Brown. Nadie vio nada.

“No era un chico de la calle, no sabía viajar en colectivo. No tenía el celular encima, no tenía la SUBE ni documentos. Lo único que yo pienso es que se lo llevaron. Unos días después apareció un nene NN en la morgue de La Plata, me llevaron para identificar el cuerpo, y era mi hijo. Apareció asesinado. No le robaron, no le hicieron nada, lo asesinaron”, contó Griselda a El Destape.

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El caso fue tomado por la Fiscalía nº7, a cargo de Ximena Santoro. Hasta ahora no hay avances: sólo hubo un detenido que fue implicado en el caso por unas pistas falsas que le dieron a la madre del chico por teléfono, a través de una llamada anónima de un hombre que, supuestamente, escuchó a un vecino contar cómo mató a Cristian.

Sin embargo, la investigación de la Fiscalía reveló que el autor de la llamada fue un Pai umbanda vinculado a Fabián Alarcón, el jefe de la Departamental de Quilmes, que ya fue desafectado de la Policía. El hombre no supo explicar por qué hizo esa llamada y, aunque fue imputado, continúa libre, al igual que Alarcón. Para la fiscal Santoro, no hay ninguna prueba de que ellos pueden tener algo que ver.

La madre de Cristian, aún así, cree que ambos están vinculados con el asesinato. “Lo mataron de una manera que nos hace pensar que fue el umbanda”, sostuvo. En la llamada, de hecho, ese hombre le dio detalles sobre “cómo lo mataron, dónde lo dejaron, dónde lo tuvieron, con quién estuvo”, y le explicó cómo debía proceder en el caso, de manera muy específica, dando entender que sabía de lo que hablaba.

La Policía, sin dudas, está implicada: no sólo están probados los vínculos de Alarcón por el audio que proporcionó Griselda a El Destape, sino que, además, la mujer sostuvo que la comisaría Tercera de la vuelta de su casa ya sabía del caso cuando ella fue a hacer la denuncia de la desaparición.

“Fui a hacer la denuncia ahí ese mismo día. No me la quisieron tomar porque dijeron que no pertenecía a su jurisdicción, y me mandaron del lado de Lomas de Zamora. Ellos ya sabían que el nene que encontraron en La Cañada, en Quilmes, era de San José. Y yo lo encontré al nene después de tres días, pero ellos ya sabían”, aseguró.

La distancia de 6 kilómetros que separa la casa de Cristian y el descampado donde apareció asesinado, en Quilmes, demuestra la versión de la madre: el chico no se trasladó por sus propios medios. A Cristian se lo llevaron.

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El audio que prueba los vínculos de la Policía con el asesinato

“No te doy mi nombre porque no me quiero comprometer, este tipo es jodido. Yo vivo en la misma torre, y cuando vino el sábado después de hacer esa cagada lo estaba comentando antes de irse a dormir porque estaba amanecido, medio tomado”, explica una voz masculina en la llamada que recibió Griselda días después de la desaparición de su hijo.

En ella asegura que a quien acusa “es medio loquito, es gay, estuvo preso porque violó a la propia madre, y en el barrio hacía abortos y murió una chica”. También hizo referencia a que también era pai, por lo que se cree que lo inculpó por un enfrentamiento entre umbandas.

Además, reveló un dato que sólo la familia podía saber: “Andaba vociferando en el pasillo que el nene tenía una pulserita de plata en la mano derecha, ¿puede ser? Eso no salió publicado en ningún lado. Dijo que le cortó el cuello y que del lado derecho lo hincó”, sostuvo el umbanda en el llamado.