La Justicia decidió investigar a la titular de la Oficina Anticorrupción (OA), Laura Alonso, luego de que la funcionaria afirmara públicamente que el organismo que dirige no querella más en casos donde están involucrados funcionarios de la actual gestión “dado que he sufrido acusaciones personales respecto de parcialidad o falta de imparcialidad” por lo dijo, quiere evitar que “ me acusen de encubrimiento o que embarro causas de corrupción”.
El fiscal federal, Ramiro González, requirió el miércoles pasado que los doce juzgados federales de Comodoro Py, la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional y la Cámara Nacional en lo Penal Económico informen si desde diciembre de 2015 y hasta la actualidad, la OA “se presentó como querellante en causas en las que se haya denunciado a funcionarios o ex funcionarios nacionales y en tal caso informe de quiénes se trataría”. Se trata de los primeros pasos de una pesquisa en la que se evaluará la gestión de la exdiputada macrista en el organismo.
¿De qué se acusa a Alonso? De posible abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público, según el escrito al que tuvo acceso El Destape.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
El expediente se abrió con una denuncia de la diputada nacional Gabriela Cerruti, quien hizo hincapié en la declaración que la funcionaria realizó el domingo 14 de abril en el programa La Cornisa. Consultada por el periodista Luis Majul, sobre si dicha oficina es querellante en las causas contra funcionarios del gobierno macrista, respondió que “dado que he sufrido acusaciones personales respecto de parcialidad o falta de imparcialidad, en este momento no estamos querellando en ninguna de esas causas”.
Alonso también aclaró que ello obedece a una decisión política al afirmar que no se presentan las querellas para evitar “que me acusen de encubrimiento o que embarro causas de corrupción, que las lleven adelante los fiscales. Y esa me parece es la decisión que preserva cualquier tipo de sospecha o duda que pueda haber de la actuación que nosotros podamos tener en causas contra los funcionarios del actual gobierno”, dijo Alonso, y dejó abierta la posibilidad de que se pida que la aparten del cargo.
De acuerdo a Cerruti, la decisión de la funcionaria “no se trata de una casualidad sino de una decisión política” que “al leerla en sentido contrario, podría querer decir que sólo se impulsan las causas contra funcionarios de otras gestiones”. Es decir, la titular de la OA “privilegia su vínculo político con el gobierno de turno” y solo investiga a funcionarios de la administración anterior, produciendo un resultado beneficioso para el partido gobernante.
La denuncia de Cerruti recayó en el magistrado Daniel Rafecas, quien delegó la investigación en el fiscal ya que la OA es querellante en tres causas que tramitan en su juzgado. Ninguna de ellas involucra al Gobierno actual. Lo que no sorprende. El portal Chequeado publicó tres días después de la declaración de Alonso que la OA “es querellante en 41 expedientes”, la mayoría “vinculados a la gestión anterior y el resto, al menemismo”. “En ninguno está involucrado un funcionario del actual gobierno”, se aseguró.
Es más, la titular de la OA no sólo no investiga sino que llegó a defender al presidente Mauricio Macri en pleno escándalo de los Panama Papers. El 3 de abril de 2016, tuiteó: “Acá está lo que leen pero no citan: constituir sociedad en paraíso fiscal no es delito en sí mismo, señores”. Acto seguido recibió fuertes críticas de la oposición.
La defensa de la actual administración es una constante en quien técnicamente es secretaria de Ética Pública, Transparencia y Lucha contra la Corrupción de la Nación Argentina: este viernes, Alonso se hizo eco de las palabras del presidente Mauricio Macri y se refirió, sin temor a la vergüenza, sobre la inauguración del viaducto Mitre: “Obras sin corrupción. Hacer sin robar. Construir sin corrupción. Sí se puede”.
Con las medidas que tomó González ahora se buscará determinar si efectivamente Laura Alonso decidió mirar para otro lado en causas que involucran a funcionarios de la actual gestión y faltó a su deber.