En un principio, Boris Johnson subestimó al coronavirus y se negó a tomar medidas para combatirlo. Sin embargo, luego de contraer la enfermedad e ingresar a terapia intensiva debido a su frágil estado de salud, el Primer Ministro de Reino Unido cambió su pensamiento: ahora pide que la población se cuide y no salga de su casa. Sí, solicita lo mismo que Alberto Fernández.
Mediante una carta emitida en las últimas horas, Johnson manifestó: "En sólo unas pocas semanas, la vida cotidiana en este país ha cambiado dramáticamente. Todos sentimos el profundo impacto del coronavirus no sólo en nosotros mismos, sino en nuestros seres queridos y nuestras comunidades".
Decidiendo enfrentar a la enfermedad por encima de cualquier directiva, el Primer Ministro agregó: "Entiendo completamente las dificultades que esta interrupción ha causado a sus vidas, negocios y trabajos. Pero las medidas que hemos tomado son absolutamente necesarias, por una razón muy simple".
"Si demasiadas personas se enferman gravemente al mismo tiempo, el Servicio Nacional de Salud no podrá hacer frente a la situación. Esto costará vidas. Debemos frenar la propagación de la enfermedad, y reducir el número de personas que necesitan tratamiento hospitalario para salvar tantas vidas como sea posible", agregó Johnson.
Sugiriendo que siempre se buscó tomar las medidas necesarias, el político británico le envió un mensaje tranquilizador a la sociedad ante la afección económica que esta pandemia conlleva: "Sé que muchos de ustedes estarán profundamente preocupados por el impacto financiero en ustedes y su familia. El gobierno hará lo que sea necesario para ayudarlos a llegar a fin de mes y poner comida en la mesa".