Más de 3.000 evacuados, pérdidas de cultivos de algodón y girasol, rutas cortadas y parajes aislados son las consecuencias de las inundaciones provocadas por las lluvias de los últimos días en Chaco, Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes, que ya dejaron cuatro muertos. Intendentes y gobernadores piden ayuda al Presidente, Mauricio Macri, que se tomó más de una decena de días de vacaciones.
Por la ciudad de Resistencia, Jorge Capitanich escribió una carta para exigir que se terminen dos obras importantes que terminarían con el déficit en la evacuación del agua: "Las obras esenciales son: 1) la ejecución integral del canal 16 que actualmente presenta un 8% de avance, 2) la ejecución integral de la obra de la autovía de la ruta 11. Ambas obras resuelven gran parte de los requerimientos de obras de desagües pluviales que afectan la zona sur y oeste de la ciudad de Resistencia y que beneficia a todo el área metropolitana".
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El gobernador de Chaco, Domingo Peppo, anticipó el regreso de sus vacaciones y manifestó que la provincia deberá hacerse cargo de obras con alto presupuesto. En un mensaje dirigido a la Casa Rosada, el mandatario afirmó: “Asumimos en la emergencia la compra de equipos de bombeo, pero queremos lograr el mantenimiento integral del sistema y esto requiere una inversión significativa”, aseguró el gobernador.
En Santa Fe hay unos 200 evacuados y un acumulado de 900 milímetros de agua caída, mientras que en Chaco hay entre 1.300 y 1.400 evacuados, en Corrientes unos 800 y en Entre Ríos alrededor de 800.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) estimó que las lluvias continuarán afectando las zonas ya complicadas durante los próximos días, y no descartó la presencia de ráfagas y granizo.
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