La aplastante derrota en las PASO golpeó a Mauricio Macri, que no recibió bien la diferencia de casi 17 puntos que le sacó Alberto Fernández. Después de la elección, el país cayó en una profunda crisis económica y el mandatario apuntó contra quienes no votaron por él, aunque luego pidió disculpas. La intimidad del Presidente parece reflejar ese desconcierto.
Según publicó LPO, Macri fue tajante esta semana: "Hemos sido engañados". El mandatario había confiado ciegamente en Jaime Durán Barba, su gurú, y Marcos Peña, el jefe de Gabinete, para el armado de la campaña. Ellos fueron quienes le hicieron llegar encuestas más parejas y no vieron venir la derrota.
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Esta desilusión, la derrota y la crisis, llevaron a Macri a tener problemas de sueño, tal como sostuvo ese portal, y a pasar horas frente a la televisión mirando Netflix. El mandatario reveló, meses atrás, que su serie favorita era Peaky Blinders, aunque no trascendió con qué contenido audiovisual gasta su tiempo.
La periodista Romina Manguel confirmó anoche en Animales Sueltos que Macri y Peña quedaron solos. Son los únicos dos en todo el Gobierno que consideran que aún hay chances de dar vuelta la ventaja obtenida por el Frente de Todos. La campaña de cara a las elecciones generales comenzará este sábado y octubre tendrá dos debates previos a la ida a las urnas.
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