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El faltazo que pegó hoy a la sesión de Diputados ratificó el camino de Martín Insaurralde de vuelta a la intendencia de Lomas de Zamora. El diputado, que todavía integra las filas del Frente para la Victoria (FpV), ya no volverá a participar de actividades y sesiones en la Cámara baja.
Tres semanas atrás, Insaurralde avisó a las autoridades de la bancada kirchnerista que se ausentaría del Congreso para ya no regresar. Desde ese momento, ya no lo contaron para eventos en los que se necesitara su presencia o su voto.
La semana pasada, durante la discusión en comisión del nuevo Código Procesal Penal, el bloque oficialista le pidió que renunciara a las comisiones por las que debía pasar el tema, para colocar a otro diputado en su lugar y evitar una baja. Este jueves, la bancada que dirige Juliana Di Tullio llevó ese proyecto al recinto y tampoco contó a Insaurralde para colaborar con el quórum en el inicio de la sesión especial.
Por el momento, el lomense no pidió una licencia formal al cuerpo ni tampoco presentó la renuncia. Su estrategia pasa por dejar que termine el año parlamentario para luego definir su futuro político. En el bloque oficialista esperan que finalmente presente la dimisión para que en el próximo período legislativo tome su lugar otro legislador y no quede un escaño menos en el FpV.
En los últimos días Insaurralde se cruzó con el kirchnerista Carlos Kunkel, que lo tildó de "marmota" y tiempo atrás había cuestionado a su esposa, Jesica Cirio. Contra la modelo también se expresó la diputada de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, a quien también le salió a responder el bonaerense.
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