Uno de los productos que más aumentó por la devaluación macrista fue el protector solar, que acumuló una suba de hasta 117% y solo en el año 2016 se incrementó seis veces su valor.
Por ese motivo, especialistas buscan presentar "un proyecto de ley a nivel nacional, junto a otras sociedades científicas, para que eso esté regulado" y estos productos sean incluidos en el Programa Médico Obligatorio de prepagas y obras sociales .
"A fines del año pasado lanzamos una campaña de fotoprotección y fotoeducación en todo el país, donde estuvieron invitados representantes de la industria. Y ahí les transmitimos nuestra opinión de que consideramos al protector solar una medicación y no algo estético", afirmó el titular de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD), Ariel Bernardo Sehtman, a Tiempo Argentino.
Pese a que ya existen varias provincias donde las obras sociales los contemplan en ciertos porcentajes, todavía su inclusión no es obligatoria: "Un paciente me pidió que se lo prescriba, porque su obra social de Petroleros le cubría el 90 por ciento. También la de Luis Pasteur ofrece cobertura para pacientes oncológicos"..
Proteger la piel, si bien debería ser un rutina durante todo el año, en la temporada de verano pasa a ser clave por la exposición que naturalmente se le da y la incidencia que tienen los rayos solares sobre ella.
Los especialistas coinciden en que el sol es malo para la piel porque sus rayos, conocidos como rayos ultravioletas A y rayos ultravioleta B (rayos UVA y UVB), producen arrugas prematuras, cáncer de piel y otros problemas.
La diferencia entre los rayos UVA y UVB es que los primeros demoran más tiempo sin dañar la piel, pero llegan a mayor profundidad. Por eso tomar sol en sesiones con lámparas no es una manera de estar a salvo.
Para evitar problemas, no hay que exponerse al sol cuando sus rayos tienen mayor impacto, es decir entre las 11 de la mañana y las 3 de la tarde.