Con la medida del por entonces ministro de Economía Axel Kicillof, si un trabajador ganaba menos de 15 mil pesos de salario bruto (12.400 neto) entre enero y agosto de aquel año, quedaba exento del impuesto a las Ganancias sin importar su sueldo actual. En caso de no tener una retribución (o no encontrarse en blanco en ese período) se tomaba como referencia el primer salario registrado que cobró posteriormente.
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A partir de ahora, un trabajador soltero que en la actualidad gane 18.880 de sueldo neto, o 25.000 si es casado con dos hijos, empieza a pagar Ganancias sin importar lo que haya ocurrido en 2013. Es decir, aquellos que ganaban cerca de 12 mil pesos en 2013 y hoy estén arriba de los 19 (si son solteros) o 25 (para un jefe de familia) hasta ayer no pagaban pero ahora deberán hacerlo, con el inconveniente de que deberán hacerlo en forma retroactiva a enero.
El titular de la AFIP fue consultado al respecto en la conferencia de prensa que brindó ayer y confirmó esta situación excepcional, pero no fue capaz de precisar cuántos trabajadores están en esta situación. Sí dijo, sin embargo, que hay 180 mil actuales contribuyentes que con estos cambios dejarán de pagar. La medida fue bien recibida por parte del sindicalismo.
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