"En Cardona nunca tuve una novia hasta los 15 años. Siempre me sentí feo. Vivía enamorado y ninguna me daba bolilla; los prejuicios sociales de un pueblo chico tienen mucho que ver con eso”, arrancó Víctor Hugo Morales en una emisión imperdible del ciclo Es con Dady, conducido por el comediante Dady Brieva. Al comentario inicial del invitado, siguió el escepticismo de Dady, que no creía lo que el periodista decía. Mencionando más detalles de su infancia en Uruguay, el periodista agregó: “tuve una linda niñez de muchacho de pueblo, con mucho fútbol y mucho cine, después vino la televisión y arrasó con todo. También disfruté de las calles, que en verano estaban repletas, y de los carnavales, que eran inmensos. En la escuela era muy inteligente, les hacía los trabajos a los demás”.
La entrevista continuó por el mismo rumbo, y Dady quiso indagar las diferencias entre uruguayos y porteños, a lo que Víctor Hugo opinó: “el uruguayo tiene un entrenamiento muy bueno en decir las cosas como las piensa. Es bastante visceral. En cambio, el porteño tiene un carácter más sinuoso, siempre se le dedica una segunda mirada a lo que dice”. En el mismo tenor cálido, el aclamado periodista empezó a relatar su interés por la profesión, que devino en su vocación: “me encantaban los radioteatros. De chico escuchaba todos los que podía y recreaba los diálogos, algunos los inventaba. A mi vieja llegaron a decirle que me cuide. Los vecinos pensaban que hablaba solo. Siempre le tuve ganas a Buenos Aires”. Y sumó: “Mi inicio en los medios de Buenos Aires fue gracias a Héctor Ricardo García, el director de Crónica. Un día le pregunté a su novia, Alma, si podía convencerlo de tomarme una prueba como relator. Él me trae a Buenos Aires, me lleva a Crónica, me da una entrada para un partido en la cancha de Boca, yo voy con un grabador, grabo mi relato, y se lo llevo. Lo escuchó unos 5 minutos y me dice: vos vas a ser el mejor relator de acá. Empezás el domingo”.
“Yo amo el Periodismo, porque podemos trabajar para hacer un mundo mejor. Y eso te da un placer inigualable. Siempre hubo medios que leí, aunque no compartiese la ideología: La Nación, por ejemplo. Lo leía y lo analizaba. Ahora se convirtió en un diario con muchos intereses vergonzosos que tienen que ver con el poder. Creo que esto envileció la profesión”, apuntó el conductor de La Mañana en la AM 750. La sentencia inicial interesó a Dady Brieva, que repreguntó acerca del rol actual de los medios. “Magnetto es el enemigo del pueblo. Los dueños de los grandes medios son atroces, enemigos de la gente: le mienten, la engañan conscientemente para ganar dinero. Es una vergüenza. Son el principal partido político del país”, sentenció tajante Víctor Hugo.
Otro aspecto jugoso de la charla surgió con el análisis del contenido de los medios públicos, con la Televisión Pública como pilar fundamental. A este tópico, Víctor Hugo Morales aportó una interesante visión: “la Televisión Pública nunca va a tener audiencias masivas que le sirvan a cualquier gobierno. Estos farsantes decían que había una Televisión Pública plural porque tenían toda la cadena de televisión privada. Lo que le hicieron a 678 fue una canallada: tenía mucho análisis y los periodistas eran muy sabios, pienso en Nora Vieras, Edgardo Mocca y Sandra Russo. Era un programa muy crítico. Lo que al poder le molestaba eran los informes que denunciaban las contradicciones”.
Para cerrar, y fiel al estilo cálido que lo caracteriza, Víctor Hugo habló de su futuro laboral, agradeciendo las oportunidades que le sembró la vida. “No concibo vivir sin ser generoso con otros y sin dar una mano en lo que pueda, porque yo soy una consecuencia de muchos golpes de suerte. Siempre hubo una persona en cada etapa de mi carrera que me ayudó. En los medios, me queda poco futuro, ya soy un tipo grande. Mi zanahoria es trabajar para lograr un mundo mejor”.