Luego de los insultos recibidos en el estadio Libertadores de América, el presidente de Independiente, Hugo Moyano, se defendió de las críticas. "Cuatro gansos gritan, tomatelá", lanzó la máxima autoridad que hoy tiene el elenco de Avellaneda.
Tras empatar de forma agónica ante Arsenal, por 1 a 1, el dirigente aseguró: "Cuando más insulta la gente, más adhesiones tengo. No me vengan a romper la paciencia con eso. Es la responsabilidad y los riesgos que corremos siempre. Estoy acostumbrado, hermano. Estuve tres veces en cana durante la Dictadura, yo nunca me achicó en nada".
Lo cierto es que Moyano ha perdido algunos adeptos y hasta Patricia Bullrich avisó que lo enfrentará adhiriéndose a una eventual oposición en las próximas elecciones. Por su parte, en cuanto a lo futbolístico se refiere, el 'Rojo' sacó un agónico empate producto de un gran tiro libre de Leandro Fernández.
De todos modos, el equipo de Pusineri no logra enderezar su rumbo tras el fatídico clásico ante Racing. En el mismo, cayó por 1 a 0 con dos jugadores más y ante un clima caldeado en el Cilindro de Avellaneda. A partir de allí, el bajón anímico de los dirigidos por el ex volante ofensivo se empezó a notar en demasía.