Omar Alvarado tenía 33 años, padecía esquizofrenia y fue el principal acusado de haber asesinado a un niño de 5 años y violado a una mujer salteña de 44 años, en Puerto Deseado. En su momento, el detenido aseguró que, debido a su trastorno, no recordaba haber cometido el crimen.
Este hombre fue encontrado muerto en su celda, ahorcado con su propia ropa y ahora la policía investiga el posible suicidio. El hecho fue descubierto cerca de las 20 horas de hoy, en una de las celdas ubicada en la comisaría de Caleta Olivia, dónde se encontraba alojado.
Alvarado estaba acusado de “rapto, robo, abuso sexual con acceso carnal y tentativa de femicidio" y había sido identificado en las ruedas de reconocimiento por la víctima, que sobrevivió al brutal crimen que terminó con la vida de su hijo menor.
En el mismo procedimiento, la mujer señaló al presunto cómplice: un adolescente de 16 años que tras ser capturado, fue trasladado a la ciudad de Río Gallegos para ser alojado en el Centro de Detención Juvenil. El menor confesó haber participado en el hecho, aunque afirmó que fue "obligado" por Alvarado, tratando de desligarse del hecho.