Habemus bolonquiums

Uno creería que es un lugar sacrosanto. Que los frescos de Miguel Angel apaciguan las pasiones terrenales. Pero no: en el Vaticano pasa lo que pasaría en cualquier familia. ¡Y eso que no hay matrimonios!

Es tan feroz la interna que se ha desatado –no es la primera vez, ni va a ser la última – que más que a una Capilla Sixtina, el Vaticano se parece a una escuela argentina: está llena de filtraciones.

Francisco tuvo que rajar a un par de sacerdotes, mandar a detener a otros, cambió al obispo de Zárate y Campana, no se sabe si por tener el brazo largo... Y encima lo traicionó una laica francesa -que no es una perra Laika, como la rusa que viajó al espacio, sino una mujer laica, que robó secretos - y encima Bauza anunció que se va de San Lorenzo: malos días para el pontífice.

Y cuando hay una interna en una institución tan grande, siempre se habla de halcones y palomas. Parece que a partir de Francisco eso va a cambiar: ahora se va a hablar de Santos y Quemeros.

Mirá cómo será la cosa, que Francisco le advirtió ya a los meteorólogos yanquis que ni se les ocurra bautizar con su nombre a ningún Huracán (sería el colmo, el Huracán Francisco).

Eso si: con ciclones, ni un problema. Pero algo pasa en el Vaticano. Por si estás por viajar a Roma, o tenés amigos, o te interesa el tema o no tenés nada mejor que leer en este momento, te presento una serie de pistas para que te des cuenta que hay una interna fuerte en el Vaticano.

- La mitad de los obispos usa Facebook. La otra mitad, Twitter.

- En el turno mañana, La Guardia Suiza se afilia a la CGT de Barrionuevo, el turno tarde a la de Moyano y el turno noche a la de Caló.

- Los prelados más jóvenes visten inusuales pecheras: Unos dicen ser de la "JP" (Juan Pablo II), otros dicen ser de la "JB" (Jorge Bergoglio) y otros se agrupan en "La Ratzinger".

- Los abogados del multimedio de L' Osservatore Romano meten una cautelar para que la misa de los miércoles siga transmitiéndose por el codificado.

- Los vecinos de la Plaza San Pedro están en estado de movilización porque quieren enrejar la plaza, talar los árboles y hacer pasar un metrobus.

- Prendés una vela a San Pedro y rezás para pedirle algo y como toda respuesta se escucha una voz que dice: "Todas nuestras operadoras están ocupadas. Intente más tarde".

- Algunos religiosos dan la misa de la manera tradicional, haciendo la ceremonia con el incensario. Otros lo hacen con una cacerola.

- Eso no es nada. Algunos prelados insisten en leer la biblia, otros el calefón.

- Para pedir un milagro, te mandan a una sucursal temporaria: el muro de los lamentos.