La postergación en el pago de los vencimientos de los bonos en dólares emitidos bajo la jurisdicción argentina agarró desapercibida a la City porteña, que ya descontaba cobrar los intereses del Bonar 2020 este miércoles. El DNU forma parte de una estrategia integral del ministro de Economía, Martín Guzmán, para negociar los otros títulos públicos en moneda extranjera: los ley Nueva York. El funcionario pasó a una postura más agresiva en la última semana de conversaciones con los acreedores antes de llevarles una oferta.
Guzmán tiene claros los pasos en la reestructuración de la deuda externa: primero quiere cerrar los U$S 68.000 millones regulados por la ley estadounidense, luego los U$S 15.000 millones que tienen jurisdicción local y, en tercer lugar, la que corresponde a instituciones financieras de inversión (FMI, Club de París, entre otros). Así lo había publicado El Destape tras una conversación con el ministro en el Palacio de Hacienda el martes pasado, cuando explicó que, por cuestiones procesales, no podía aún comenzar a negociar las obligaciones bajo legislación argentina y anticipó que informaría sólo por escrito una importante decisión sobre ellos.
La respuesta definitiva no demoró el llegar. El decreto 346/2020 del domingo en el Boletín Oficial prorroga hasta el 31 de diciembre estos pagos. El DNU explica que "la crisis sanitaria mundial generada por la pandemia del coronavirus Covid-19 ha alterado los plazos previstos oportunamente en el 'Cronograma de acciones para la gestión del Proceso de Restauración de la Sostenibilidad de la Deuda Pública Externa'".
Si bien Guzmán busca reestructurar los poco más de U$S 68.000 millones que fueron suscriptos con legislación neoyorquina, el objetivo para su mandato (o la primera parte de él) abarca los U$S 83.000 millones en bonos dolarizados. Esta medida no sólo libera de una presión importante al Tesoro, sino que también oficia de primera movida en la negociación actual.
Tras el retraso de pagos del domingo, Fitch rebajó hoy la calificación crediticia en moneda extranjera de Argentina de “CC” a "default restringido". “CC” representa niveles muy altos de un riesgo crediticio, mientras que esta nueva nota se ubica sólo un escalón por sobre el estatus de “default”. Moody’s ya había recortado la perspectiva de la calificación a negativa el viernes, antes del DNU. La decisión la tomó porque la pandemia prolongó las conversaciones con los acrredores.
Sin embargo, esa no fue la sensación percibida en las plazas internacionales. Si bien los bonos descendieron hasta 13%, el riesgo país medido por la banca JP Morgan recortó 65 puntos básicos y cerró a 3.617 pb.
En este contexto, Economía licitó dos letras del Tesoro por $ 7.563 millones, el monto total ofrecido en 125 órdenes de compra. Por el instrumento que vence en julio colocó $ 4.056 millones y por una Lecer a diciembre, $ 3.311 millones. De esta última especie quedan ahora en circulación $ 32.311 millones.
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La provincia de Buenos Aires hoy anunció que seguirá lineamientos similares a los que eligió Guzmán para reestructurar los U$S 7.148 millones de bonos ley extranjera, sobre el total de U$S 10.913 millones que heredó el gobernador, Axel Kicillof. Su ministro de Hacienda, Pablo López, adelantó que propondrá un período de gracia "de magnitud suficiente para que la Provincia pueda volver a retomar un sendero de crecimiento sostenible y atender las necesidades críticas a nivel social y de infraestructura".
Además, López pedirá alinear los vencimientos con "la verdadera capacidad de pago de la provincia". Su oferta, además, puede incluir quitas de capital e intereses, que en la actualidad hacen imposible que el distrito acceda a los mercados internacionales.