Gustavo Hoyo: "El Papa nos invitó a seguir adelante con la causa Malvinas"

22 de agosto, 2015 | 15.20
"Mi papá trabaja de recuperar las Malvinas". Catalina Hoyo, la pequeña hija de Gustavo, tiene muy claro el objetivo que a su padre le tocó en esta vida. Es que él, desde hace un año, encara, junto a su compañera María José Román, la difícil tarea de luchar contra el olvido y la resignación sobre la causa Malvinas, ante un gobierno británico que no hace más que oídos sordos.

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE



Esa causa justa, que, como definió Eduardo Galeano, supo estar en las injustas manos de la violencia dictatorial en 1982, y que, gracias a las gestiones de Hoyo, este miércoles llegó después de tres décadas, a las manos correctas, cuando la foto del Papa Francisco sosteniendo el cartel en defensa del diálogo entre Argentina y Reino Unido por la soberanía en el archipiélago recorrió el mundo entero en cuestión de segundos.

Aún en Italia, Hoyo, titular de la campaña que fomenta la conciliación y el acuerdo entre ambas naciones, accedió a una entrevista con El Destape en donde cuenta los detalles de su encuentro con Francisco y refuta todo tipo de duda respecto a la conciencia del ex arzobispo de Buenos Aires al ser fotografiado con el mensaje que pide para que las partes se sienten a hablar, 50 años después de la Resolución 2065 de Naciones Unidas:

-La foto tuvo una enorme repercusión a nivel internacional: ¿cómo se dio todo el proceso para llegar hasta Francisco?

-La campaña comenzó hace un año, pero tomó fuerza a partir del 2 de Abril, cuando comenzamos a hacer las fotos: la primera de ellas fue con Estela de Carlotto. Cuando la subimos a Twitter una de las personas que la retuiteó fue el Monseñor Karcher. A partir de ahí comenzamos a tener una conversación fluida por las redes y en una ocasión le pregunté si Su Santidad estaría dispuesto a sacarse la foto. Él me invitó a una de las audiencias públicas de los miércoles. Tuvimos que suspender un par de veces porque no estábamos en condiciones de solventar el pasaje, hasta que con María José Román tomamos la decisión de ir.

-¿Cómo reaccionó Francisco al ver el cartel y qué fue lo que te dijo después de posar?

-Antes de la foto con Francisco nos fotografiamos con Monseñor Karcher y a partir de ahí esperamos que el Papa viniera. Cuando se iba acercando le mostré el cartel, él lo vio, y cuando estábamos frente a frente me tomó de la mano, miró el cartel, me escucho con mucha atención, y luego lo tomó y posó para los fotógrafos de L Obesrvatore Romano. Por último, nos invitó a seguir adelante con la causa.


-Al difundirse la foto de Francisco rápidamente Ciro Benedettini-vocero del vaticano-salió a poner "paños fríos" al tema, y afirmó que el pontífice "no siempre ve lo que le acercan en audiencias públicas". ¿Creés que pudo haber sido así teniendo en cuenta que en su etapa como cardenal Bergoglio se había expresado sobre el caso en una posición similar?

-No creo que al Papa se lo pueda tomar por sorpresa. Me imagino que esa es una explicación elegante para no generarle conflictos. Todos sabemos la posición de Monseñor Bergoglio desde que abría las puertas de su Iglesia a los Héroes de Malvinas.

Y también es conocida su posición ante la resolución de conflictos internacionales a través del diálogo. El cartel estuvo a la vista de todo el mundo durante toda la ceremonia que debe de haber durado unas dos horas, y Monseñor Karcher se acercó previamente a sacarse una foto que después subió a su Facebook personal.

-¿Por qué creés que Reino Unido rechazó la foto con tanta velocidad y hasta le solicitó al Sumo Pontífice que se rectifique al respecto si el cartel sólo insta al diálogo entre las partes y no se expide por la soberanía argentina?

-Porque el reino Unido se viene negando desde hace 50 años a sentarse a la mesa del diálogo, como lo estableció la resolución 2065 de las naciones Unidas, al considerar a las Malvinas un territorio colonizado. No les debe de haber gustado mucho que el Papa se sume a la campaña, pero es toda la comunidad Internacional que les reclama que lo hagan. En todos los foros a donde va la Argentina, trae adhesiones de solidaridad ante esta cuestión. Es increíble que a esta altura de la humanidad todavía se hable de colonialismo.

-¿Qué opinión te merecen las declaraciones que realizó la diputada del PRO, Laura Alonso, quien afirmó que el Papa fue víctima de una suerte de "emboscada"?

-Prefiero no opinar de eso, todos los argentinos de buena voluntad y gran parte del mundo, tomó con alegría la decisión del Papa de sumarse, y eso es lo que nos da fuerza para continuar. Igualmente considerar que un hombre con la experiencia de Francisco pueda ser tomado por sorpresa es no conocer como a partir del diálogo, el Papa ha superado conflictos que parecían imposibles y que hoy van encontrando soluciones.

- Desde el diálogo, Francisco ha sabido acercar posiciones que parecieron históricamente inconciliables, teniendo como cercanos los casos de EEUU y Cuba, hasta Palestina e Israel inclusive.
¿Cuáles son las expectativas desde lo personal de que esto sea el puntapié para que se abra un posible canal de diálogo entre Reino Unido y Argentina por Malvinas?

Creo que más allá de la participación del Papa, que realmente es muy importante, al reino Unido se le acaban las excusas para sentarse a dialogar.

-¿Cuáles son las próximas metas en la campaña Diálogo por Malvinas?

-Hay varias ideas para continuar con la campaña, pero ahora estamos trabajando en dos acciones concretas: una es poder estar en la próxima asamblea de las Naciones Unidas y hacer una marcha con jóvenes de todo el mundo que están a favor del diálogo. La otra es estar en el Mundial de Rugby de Inglaterra para poder explicarse a los ingleses sobre nuestra intención de dialogar y nuestra vocación pacífica, y sumarlos al pedido de diálogo.

Nuestro sueño es que en algún momento estos dos países se sienten en la misma mesa. No se si será en una año o dos, o cinco, pero estamos seguros que es tiempo de diálogo.

LA FERIA DE EL DESTAPE ►