Guido Ignatti en el CalArts

Por Sebastián Dunphy
Redacción El Destape

ED: ¿Qué vas a estar haciendo en el CalArts?

GI: Voy a participar en un festival de escritura conceptual, llamado &NOW, donde habrá ponencias, charlas, performances, obras. Es un festival de 4 días dedicado a explorar este vasto tema. La obra que presento está curada por Patrick Greaney. Él se interesó en mi trabajo, mi obra, en relación con la crítica y la escritura. Si bien esta es la primer obra que desarrollo en esta línea, hace tiempo que trabajo la relación del texto y la obra, yo escribo constantemente sobre mi obra y sobre la de otros artistas. La revista Sauna que fundamos en el 2010 fue clave para desarrollar esta faceta que hoy incorporo en mi obra.

La obra en resumidas cuentas es así: En tres sesiones voy a escribir un texto sobre arte contemporáneo con una máquina de escribir y un diccionario. La performance se llevará a cabo en una habitación cerrada de CalArts que solo será accesible vía streaming. Nací en 1981 y nunca utilicé una máquina de escribir, y no lo voy a hacer hasta el momento de la acción. El escrito surgirá de su incómoda interacción con una tecnología anticuada pero que es nueva para mí y que impone procesos de escritura a los que no estoy acostumbrado.

ED: ¿Cómo es que fuiste invitado a este festival en una institución de tanta importancia?

GI: Conocí a Patrick en Buenos Aires, porque vino a investigar la obra de Eduardo Costa. Eduardo tiene excelentes obras en materia de escritura conceptual de los 60/70's. Cuando Eduardo nos presentó en su casa, Patrick se interesó mucho en Sauna y con los modelos autogestivos de todo tipo que veía en Buenos Aires. Intercambiamos mucha información. Aún lo seguimos haciendo casi semanalmente por skype. La cosa es que le conté de la obra que tenía en mente y a las semanas me escribió con la propuesta de presentarla en el festival y lo hicimos juntos, la evalúo el comité y quedamos con el proyecto, yo no lo podía creer. CarArts es groso. Para mi es surreal hacer una obra ahí, donde pasaron Kaprow, Baldassari, Nam June Paik...

Voy con mi pareja M.S.Dansey que también es uno de los fundadores de Sauna (ahí nos enamoramos). Vamos a dar en la Universidad de Colorado en Boulder dos charlas: Critical pleasures, critical risk, una charla sobre la crítica de arte actual. Y otra llamada Cabeza de ratón, cola de león sobre arte argentino en el programa de español de la universidad. Y nos sumamos a otro festival satélite que se hace al día siguiente del festival en CalArts para hacer unas lecturas en español.

ED: ¿Cúal es tu interés tenés en esta situación de escritura con tecnologías antiguas y desconocidas?

GI: En las últimas obras que estuve desarrollando se fue imponiendo la noción del tiempo con fuerza, la posibilidad de que la obra se constituya en un tiempo y lugar determinado, y que de alguna manera se catalice para alguien en un momento específico de él y de la obra misma. Digamos, pensar que la obra tiene un momento para cada quien. Yo esto lo venía trabajando con los objetos, los espacios y las situaciones lumínicas, pero estas ideas naturalmente piden el paso a la performance, es algo que surge ineludiblemente al pensar en la representación y la presentación del tiempo. Bueno, al menos para mí. Ahora, yo no me considero un artista escénico, es más... soy algo tímido para las situaciones en vivo, así que lo que se dio fue conectar estas dos facetas de mi labor como artista, el artista visual y el artista que escribe para que la performance sea de escritura. Esta obra habla mucho sobre el tiempo y lo ataca por frentes diferentes. Por un lado esta lo performático, voy a estar tratando de superponer temporalmente dos tiempos, el actual y uno pasado al tratar de escribir un texto sobre el arte de hoy desde dispositivos que no conozco. Es como un viaje al pasado para escribir sobre el presente. Con todo lo que implica el cambio en la manera de pensar la escritura y ejecutarla. Sin internet, sin copy-paste, sin control z, la edición que voy a hacer para escribir es completamente diferente a la que manejo, conceptualmente eso es lo performático. Y por otro lado... y por otro lado... es como transmitir la experiencia, esa performace, ese tiempo real. Yo voy a estar encerrado escribiendo. Como se puede mostrar mi propio tiempo ahí? Es necesario mostrarlo? Se puede chequear vía streamming que estoy encerrado escribiendo, pero no se va a poder ver bien lo que hago, que es lo que escribo, como lo hago. Es una especie de trampa, porque pone en jaque el mismo tema que trabajo.

ED: Deja a los espectadores en calidad de vigilantes de un trabajo forzoso, de quien viaja en el tiempo y trata de amoldarse a su tecnología. ¿Queda algún producto al final de todo esto?

GI: Va a trascender el texto. Calculo que mi producción encerrado en CalArts serán unas cuantas decenas de hojas, corregidas hasta el hartazgo todas y cada uno salvo la final, el texto acabado. Las hojas se van a enmarcar todas juntas en un solo marco dejando el texto final arriba y sepultando las correcciones debajo. Todo ese cúmulo de hojas, de ese aprendizaje condensado quedará bloqueado para quien luego lo vea una vez terminado.

ED: ¿Qué expectativas te genera hacer esta performance?

GI: La verdad que es muy intenso porque no se bien que esperar, creo que lo más interesante que tiene para mi es esta inestabilidad, es parecido a lo que sucede cuando estas por empezar una obra, esa incertidumbre sobre los caminos que va a tomar la cosa pero en lo vivo, lo performático se acrecienta exponencialmente. No puedo deshacer, romper o tirar si no estoy conforme. Me da mucho vértigo, y me abruma, y eso mismo es lo que me hace tenerle mucho respeto, porque es una obra corajuda. Para mí, claro, porque siento que me juego mucho al no poder tener absoluto control.

ED: En este sentido la performance se articula con la máquina de escribir. Un medio que no te es propio.

GI: Claro, es aprender a usar la máquina con las diferencias metodológicas y en simultáneo con la presión de escribir algo digno en tres sesiones de 3hs con la cámara web en la cara.