Los gremios del transporte llevan a la reunión con el Gobierno un reclamo firme: un bono de fin de año y la "derogación" del impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría (salarios). De no hacerlo, desde el gremialismo ya deslizaron la posibilidad de realizar medidas de fuerza. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, adelantó esta mañana que no están previstos cambios en el tributo ni reapertura de paritarias.
La audiencia arrancó una hora más tarde de lo previsto, a las 11.50, y forman parte del encuentro los representantes de nueve sindicatos.
El titular del sindicato de Dragado y Balzamiento, el moyanista Juan Carlos Schmidt, amenazó esta mañana con una huelga si el Gobierno no acepta otorgar un bono de fin de año para los trabajadores del transporte.
"Vamos de buena fe, después decidiremos alguna protesta", dijo el sindicalista antes de reunirse con el Capitanich, y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, en la sede de la cartera laboral.
"Vamos a plantearle a los responsables del Ejecutivo las necesidades que ya conocen porque es un reclamo reiterado y vetusto para encontrar alguna alternativa", dijo el gremialista a Radio Nacional Rock.
Por su parte, el secretario general de La Fraternidad, Omar Maturano, adelantó que pedirá un bono de $5000. En un reportaje en radio La Red, el sindicalista reiteró que "los salarios se empezaron a licuar debido a la inflación" y advirtió que todavía "hay gremios que no cobraron el total de las paritarias" de este año.
"Vamos a ir contra el Impuesto a las Ganancias; para nosotros el salario no es ganancia" subrayó y no descartó medidas de fuerza: "El jueves próximo nos reunimos en la UTA. Los tiempos se van acortando para el bono de fin de año".