Las medidas económicas del gobierno de Macri encendieron la alarma en el sector sindical, que ya no oculta su preocupación por la ola de despidos que está aconteciendo. La suba de tarifas y la apertura de importaciones pone en riesgo varias actividades y ya se habla de 30 mil nuevos desempleados si el gobierno no revierte su postura.
Así lo afirmó hoy el secretario general de la UOM, Antonio Caló, antes de la reunión que mantuvo con sus pares Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, en un encuentro que tenía en agenda la reunificación de la CGT y reformas en el impuesto a las Ganancias.
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"Estamos preocupados por los puestos de trabajo. Si el gobierno sigue con la apertura indiscriminada de las importaciones yo voy a tener este año entre 20.000 y 30.000 compañeros despedidos", alertó Caló al ingresar a la sede de la CGT Azopardo para la cumbre cegetista. El metalúrgico, que suele hacer gala de un discurso moderado, esta vez no ocultó el malestar existente.
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El metalúrgico avisó de las consecuencias que puede tener en la actividad económica el tarifazo de la luz dispuesto por el ministro de Energía, Juan José Aranguren. Al respecto, contó: "Estuve en Santa Fe recientemente y un empresario me dijo que pagaba 110.000 pesos de luz y ahora ya le vino una factura por 700.000 pesos. ¿Cómo hace ese empresario para sostener su actividad?".
Asimismo, el gremialista admitió que para las paritarias 2016 "ningún sector puede pedir menos del 30 por ciento, porque ése es el piso".
Caló se reunió con Moyano y Barrionuevo por la unificación de la CGT, a lo que luego se sumaron diputados del Frente Renovador para presentarles a los popes sindicales su propuesta de modificación del impuesto a las Ganancias.
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