Tras las elecciones en Bolivia que dieron como resultado el triunfo en primera vuelta de Evo Morales como presidente, una escalada de violencia tuvo su lugar por parte de los grupos opositores que buscan desestabilizar y revertir por la fuerza el veredicto popular. En ese contexto, los medios hegemónicos tanto de Argentina como internacionales juegan un papel clave, alineado con los intereses de la oposición boliviana y la embajada de Estados Unidos.
En nuestro país, los medios tradicionales respaldaron desde el primer momento la idea de fraude electoral agitada por el principal opositor, Carlos Mesa, para así legitimar un futuro golpe de Estado. Los diarios Clarín y La Nación, afirmaron que hubo un giro en el recuento provisorio y que habría segunda vuelta cuando en verdad estaban manipulando deliberadamente la forma en que se mostraban los resultados. En vez de exponer los datos completos, mostraban sólo los resultados de Bolivia, sin contar los de los votantes en el exterior, lo que sí podía interpretarse como un escenario de balotaje.
Días después, cuando la oposición comenzaba a enardecer el clima social, Clarín ya presentaba la noticia como "enfrentamientos e incendios en Bolivia tras la denuncia de fraude en las elecciones presidenciales".
Hoy, tras conocerse unas declaraciones de gerente de una empresa llamada "Ethical Hacking", Clarín e Infobae también agitaron la idea de fraude con la difusión de notas con un título prácticamente calcado. Afirmaron que "la auditoría oficial calificó como 'viciadas de nulidad' a las elecciones". Además, consignaron que Carlos Mesa exigió nuevos comicios y que "la empresa contratada por el Tribunal Supremo Electoral entregó un informe en el que afirma que no puede “dar fe de la integridad de los resultados' de las elecciones presidenciales del 20 de octubre pasado". Sin embargo, esa información luego fue desmentida oficialmente por el Tribunal Supremo Electoral, quien mostró las conclusiones de esa misma empresa que decían que no había habido alteraciones.
En el caso de La Nación, además, decidieron avanzar en una polémica comparación entre Evo Morales y Nicolás Maduro. "Los paralelismos entre la elección en Bolivia y el manual de fraude del chavismo", titula el medio conservador. "El primer paralelismo, fundamental para comprender lo que sucede hoy en Bolivia, es que tanto Hugo Chávez como Evo Morales decidieron torcer la Constitución que ellos mismos aprobaron para perpetuarse en el poder", sostiene el artículo, que continúa: "el escándalo desatado en Bolivia con el "apagón" electoral y el sospechoso giro producido en el recuento rápido 24 horas después ha disparado las comparaciones entre los modelos de Venezuela y el país andino, cuyos gobiernos son aliadas desde el primer día.
Por su parte, medios internacionales como la inglesa BBC titularon: "Protestas en Bolivia tras la cuestionada victoria de Evo Morales: cómo se radicalizaron las manifestaciones y la violencia en el país", en el que expresan: "El aeropuerto de La Paz convertido en campo de batalla, una alcaldía devorada por llamas y gases lacrimógenos en los innumerables puntos de bloqueo instalados a lo largo del país. Son apenas algunas de las imágenes de violencia y polarización que se ven en Bolivia tras la realización de las elecciones presidenciales del pasado 20 de octubre, que dieron como ganador a Evo Morales y que son acusadas de fraudulentas por la oposición boliviana".