El golpe de estado en Bolivia recrudece su actitud a cada hora y, tras lograr la destitución de Evo Morales como presidente, la Policía y las Fuerzas Armadas advirtieron que volverán a las calles para confrontar a los que no estén de acuerdo "con este proceso de cambio".
"A partir de este momento volvemos a retomar las calles con las fuerzas que así lo merezcan. Lo que no queremos es confrontar. Pero si la población que no está de acuerdo con este proceso de cambio, si, este es un momento de cambio, no el anterior, vamos a retomar la ciudad y con la fuerza que así lo amerite", aseguraron desde el Comando General de la Policía, en la ciudad de La Paz.
No es sorpresivo el anuncio de las fuerzas de seguridad. Ya horas después de que Evo Morales fuera derrocado por un golpe de Estado cívico militar, el líder del golpe, Luis Fernando Camacho, publicó en las redes sociales un pedido de "aprehensión" para el propio expresidente.
Luego, un grupo de personas forzó la puerta principal del domicilio de Evo y se llevó varios objetos, como artículos electrónicos y botellas de alcohol. Asimismo, realizaron pintadas contra Morales y destrozaron todo a su paso.