El ministro de Salud, Ginés González García, destacó el rol de la ley de emergencia sanitaria, social y económica que permitió retirar más de 12 millones de dosis vacunas retenidas en la Aduana hace seis meses, un diez por ciento del total. La gestión anterior había pagado más de ochenta millones de dólares - sin contar los impuestos y tasas - , estaban demoradas desde junio y el Estado fue gravado por demorar en retirarlas.
En diálogo con El Destape Radio, Ginés aseguro que "las vacunas habían sido pagadas en US$84 millones y estaban en Aduana desde junio", lo cual calificó como "gravísimo" ya que, además de no tener stock para distribuir en los hospitales y centros de salud, por la demora en el retiro "cobraban la estiba por 100 millones de pesos. Está mal por todos lados, la verdad es inexplicable".
Ante este complejo panorama de salud y financiero, el Ministro remarcó que "gracias a la ley de emergencia sanitaria, social y económica", el Gobierno pudo sacar las dosis "sin poner un peso" y advirtió que "el Estado no puede morderse la cola y cobrarse así mismo".
En ese contexto, el funcionario remarcó que una de las prioridades del Ministerio es "controlar el brote de sarampión en Capital y el conurbano", no sólo con las vacunas retiradas de Aduana, un total de dos millones de dosis, sino con la compra de otras siete millones "para generar las acciones necesarias" para frenar la avanzada de la enfermedad, que enfrenta el peor momento de los últimos 19 años con casos autóctonos.
Es que "el Estado hace varios meses que dejó de pagar a los proveedores", dijo en el programa Get Back, y lo único que encontró la nueva gestión fueron deudas a saldar para reactivar el funcionamiento del Ministerio degradado a Secretaría durante la presidencia de Mauricio Macri.
La aparición de enfermedades erradicadas no son el único problema que deberá resolver el titular de la cartera de Salud. Ginés alertó por el deterioro de el sistema en su conjunto, y puso el foco en fortalecer hospitales, clínicas, vacunas y el cumplimiento de las leyes por parte del Estado. Al respecto, explicó que "cualquier sustancia, por más que el nombre asuste, que tenga un uso medicinal comprobado, debe ser aprobada" por la administración Nacional.