Gabriela Michetti: "El acuerdo con los radicales va a llegar"

12 de diciembre, 2014 | 15.32
Por Iván Schargrodsky
Redacción El Destape

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Gabriela Michetti sabe que es una pieza clave en el armado nacional del PRO y es de conocimiento público que Mauricio Macri la quiere de compañera de fórmula. "Tengo más ganas de pelear por la Ciudad, pero la última decisión la voy a tomar con él", le reconoce la senadora nacional a El Destape en su despacho del Congreso de la Nación. Dice que la posibilidad de una lista de unidad con Martín Lousteau "está verde", asegura que la versión de Elisa Carrió como Procuradora en un eventual gobierno del PRO "fue todo un invento de la prensa" y que "no se puede obviar el temperamento de Lilita" en una eventual alianza. Además, afirma que, en la relación entre la Presidenta y Macri, "la que cambió fue Cristina", le hace un guiño al Gobierno cuando manifiesta que "ha llegado prácticamente a toda la población con necesidades y situación de vulnerabilidad", pero lo acusa de "apropiarse" de los Derechos Humanos y adelanta que, de llegar a la Casa Rosada, el PRO modificará las actuales políticas de memoria.

- ¿Cómo tomaron la respuesta de la Presidenta a las declaraciones de Mauricio Macri sobre los Derechos Humanos?

- Nosotros somos muy conscientes que la política pública de los Derechos Humanos ya es de los argentinos y no de un Gobierno. En estos casos uno trata de pasar de largo y no engancharse, porque si no te angustiás y preocupás al cuete.

- ¿En caso de ser Gobierno, el PRO mantendría la política de Derechos Humanos actual?


- No. Creemos que la manera en que se ha llevado la política de Derechos Humanos tuvo que ver justamente con apropiarse del tema de un modo egoísta y de baja política. Queremos una política de memoria activa, pero sobre todo una que se vuelque al ejercicio y la implementación de los Derechos Humanos del día de hoy. Como por ejemplo, la integración de minorías a la vida de la sociedad, pero real, no una de unos poquitos que son los que están cerca del Gobierno y que se sienten integrados, pero porque trabajan ahí. Probablemente nuestra política en la materia tenga más diversidad que flamear una bandera como propia cuando es de todos.

- ¿Qué continuaría Mauricio Macri, de las políticas actuales, si fuese Presidente?

- Una de las cosas tiene que ver con el alcance que le ha dado el Gobierno a las políticas sociales. Ha llegado prácticamente a toda la población con necesidades y situación de vulnerabilidad.

- ¿Con Elisa Carrió o sin ella?

- Creemos que para poder llegar a gobernar con las necesidades que hoy tiene la Argentina de diálogo, de encuentro, de una cultura más integradora, sería bueno hacerlo a través de una interna más amplia que una candidatura solita del PRO. Los que tenemos principios de institucionalidad, de respeto a lo republicano, a las reglas de juego y a la previsibilidad de largo plazo, tenemos que ampliar nuestro espacio político. Sería más representativo y tendría más fuerza como proyecto ir en un acuerdo de internas con candidatos del radicalismo, de la Coalición Cívica, incluso el socialismo, porque además no tenemos tantas diferencias.

- El radicalismo tiene un problema orgánico que es que una parte quiere ir con el PRO, otra con el massismo y algún sector minoritario con el kirchnerismo, con lo cual tengo que hablar de nombres propios, ¿lo ve a Ernesto Sanz en esa arquitectura?

- Tenés razón en lo que decís, la situación del radicalismo hace que uno tenga que hablar de nombres y apellidos, pero no quiero hacerlo. Siento que la UCR es un partido que está peleando todavía por tener un consenso en esta política de alianzas. Me meto en la interna de ellos y no me interesa, porque termino haciendo lío. Nosotros creemos que hay muchos dirigentes del radicalismo que podrían estar con nosotros y eso se da sobre todo en las localidades del interior del país. Habrá que ver si se pueden hacer a nivel nacional.

- ¿Qué hay de cierto en la posibilidad que Elisa Carrió sea Procuradora en un eventual gobierno de Mauricio Macri?

- Fue una cosa muy llamativa. Se ven notas en las que algo no cuadra mucho con la realidad, pero en este caso fue muy brutal. Era todo una cosa novelada. No nos habíamos encontrado en el casamiento (entre Darío Lopérfido y Esmeralda Mitre, en el Club Argentino de Tenis), porque yo entré tarde. Lilita no sé si se fue antes o estaba en otro sector. El lugar era muy grande y como hacía calor nos quedamos en una puntita y no nos movimos de ahí. No la vi. Me enteré que había estado al otro día cuando lo leí en la prensa. Fue muy increíble ver que todo desde el inicio había sido un invento, me pareció muy fuerte.

- ¿El 11 de diciembre de 2015, Gabriela Michetti se ve como jefa de Gobierno de la Ciudad o vicepresidenta de Mauricio Macri?


- Todavía no he hablado con Mauricio. Mi proceso de decisión termina con una conversación con él. No puedo definir esto hasta que no tenga esa charla.

- Es sabido que Usted tiene más ganas de pelear por la Ciudad.

- Sí, tengo más ganas, me nace más naturalmente. Es darle continuidad a lo que uno viene haciendo y sobre todo porque hemos hecho un muy buen trabajo, pero la decisión final la voy a tomar con él.

- De algunos sectores se especula con una posible lista de unidad, en el caso que usted sea candidata en la Ciudad, con Martín Lousteau, ¿hay alguna posibilidad que eso ocurra?

- Está medio verde el tema. Me parece que hay cosas que nos vinculan y tenemos en común, pero si no hay un acuerdo dirigencial es difícil.

- ¿Y qué opinión tiene de él como dirigente?

- Soy amiga de Martín, lo respeto, ha madurado un montón, se ha jugado por la cosa pública y me parece que creció muchísimo.

- ¿Qué cambió para que haya ahora guiños cruzados entre Macri y la Presidenta?

- Lo que ha cambiado es la actitud del kirchnerismo con nosotros. Mauricio siempre pidió diálogo y trabajar en conjunto. Y la verdad es que del otro lado era siempre levantarte a la mañana para ver qué balazo te venía ese día. Todo el tiempo la energía puesta en eso. Lo que cambió fue la actitud de Cristina.

- ¿Por qué?

- Creo que hay un poquito de estudio o investigación sobre lo que es la consideración de la gente en términos de lo que quiere de un político, que es un poco menos de decibeles, de pelea.

- Volvemos al comienzo: un político que baje los decibeles no hace acordar a Carrió. ¿No temen que genere alguna rispidez en el PRO como ya ocurrió en otros espacios?

- Sí. Yo me lo planteo. Uno no puede obviar el carácter y el temperamento de Lilita como política y su modo confrontativo. Pero hay dos cosas que me parecen claves: Lilita no está planteando entrar al PRO sino mantener su identidad partidaria para competir con nosotros dentro de algo más amplio que después obviamente si vamos juntos tendrá que acordar.

- Sería un paso previo a sumarse al proyecto presidencial del líder del PRO.

- Sí, pero ella por ahora plantea todo el tiempo que no quiere meterse en el PRO. Lo que está buscando es que otros vayan a esa interna, no está en la interna con Macri solo. Seguramente el acuerdo con los radicales va a llegar más tarde, pero va a llegar. Entonces, por un lado es importante ver que ella mantiene su lugar, con lo cual hay que considerar eso como una alternativa interesante que no nos plantea tener que pensar si Lilita puede ser un problema dentro del PRO o no. Soy de las que creen que todos podemos aprender, si hay un proyecto superador con cierta épica, me parece que podemos aprender a convivir y de nuestras experiencias pasadas. También Lilita podrá aprender a mirar para atrás y ver por qué no ha podido construir equipos.

- Fueron muchos espacios.

- Pero tampoco ha habido un proyecto en el que ella se haya sentido cómoda.

- A UNEN le fue muy bien el año pasado.

- Sí, pero es la Ciudad, no es su lugar. Ahora puede haber una gesta en la cual todos tenemos que aprender un poco de todos y habrá que tratar de convivir. Por supuesto que somos distintos, que es un tema, que lo tenemos que plantear, conversar mucho y tener todos los cuidados del mundo.