Fuerte interna entre el radicalismo y el PRO en Santa Fe

Un sector de la UCR presentó lista propia a Diputados, enojado por el reparto de los lugares. La nómina oficial intentó que no vayan en la boleta con Macri y el conflicto pasó a la Justicia. Un juez dio la razón a los rebeldes, pero hubo apelación y ahora resolverá la Cámara Nacional.

04 de julio, 2019 | 20.25

En política, la victoria ordena y la derrota a veces provoca desbandes. Por eso no es de extrañar que en Santa Fe, donde salió tercero lejos, a Cambiemos no paren de aparecerle conflictos. Esta vez fue el radicalismo, conducido en la provincia por Julián Galdeano, el que le generó un problema al presentar una lista UCR pura con la intención de ir a internas contra la que encabeza el jefe del PRO Federico Angelini.

El armador, al frente de la nómina que tiene la venia de la Casa Rosada e incluye a todos los partidos de la alianza pero no a todos los sectores, le había ofrecido el quinto lugar a Galdeano, que pretendía el cuarto. Ese lugar fue finalmente para Carolina Castets, una mujer de Elisa Carrió, por lo que los radicales se enojaron y presentaron una lista propia. El oficialismo intentó por vías legales complicar la posibilidad de que puedan competir, lo que desató la polémica.

En la puja, José Corral (quedó tercero en la elección a gobernador) se quedó con el segundo puesto, que fue para Ximena García, joven abogada que proviene de la Franja Morada. La posición del intendente de Santa Fe desató la ira del sector de Galdeano, que vieron la actitud como una traición entre correligionarios. Es que tras los magros resultados electorales, en los que además perdió la intendencia de la ciudad de Santa Fe, el sector de Corral quedó reducido a Universidad Nacional del Litoral. "Se quedaron sin nada", referenció un hombre del radicalismo díscolo.

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Proscriptivo 

La pelea con el sector que quiere la interna comenzó porque un apoderado de la lista de Angelini intentó que no se le permita a la lista que propone la disputa, encabezada por el exconcejal Martín Rosúa, ir con la boleta larga adosada a la candidatura presidencial de la fórmula Mauricio Macri-Miguel Pichetto.

Rosúa creía que ir con la boleta corta representa una pelea en desigualdad de condiciones, ya que las referencias nacionales siempre traccionan en el marco de un electorado con poca cultura del corte. Por ello, hicieron una presentación judicial ante el juez federal con competencia electoral Reinaldo Rodríguez, quien este martes definió a favor del sector de Galdeano y les permitió ir pegados a Macri.

"El juez vino a subsanar un acto de absoluta injusticia e inequidad, que además era antidemocrático, porque se trató de una avivada para sacar una ventaja electoral irrazonable", manifestó el líder de la lista. "El radicalismo y el PRO forman parte de Juntos por el Cambio y por lo tanto tienen el derecho de ir a elecciones con la boleta de Diputados adosada a la de presidente", argumentó. “La junta electoral partidaria nos había proscripto esa posibilidad", sumó. 

Según trascendió,  al momento de redactar el acta constitutiva de la alianza, Galdeano introdujo un artículo específico que los amparaba en el caso de que se intente una estratagema como la que finalmente quisieron implementar. "Ellos no pensaron que iba a haber interna", comentó un referente del sector rebelde del radicalismo.

Sin embargo, el tema no terminó ahí, porque el PRO apeló la decisión del juez federal y ahora el tema será resuelto por la Cámara Nacional Electoral. “La decisión de que seamos los únicos que vayan pegados bajó de Buenos Aires. Pero verso que intentamos proscribirlos. Nunca quisimos evitar que compitan”, dijeron en off desde ese sector. La definición de la CNE se conocerá los primeros días de la semana que viene.

La gente de Galdeano y Rosúa, mientras tanto, hervía de rabia. “Habían dicho que no iban a apelar. Si Cambiemos viene declamando institucionalidad, república y democracia criticando al kirchnerismo, es bastante irrazonable que hagan lo mismo. Es la tercera elección al hilo (algo similar sucedió en 2015 y 2017 con otros radicales) que repiten esta actitud de proscripción. Es una vergüenza lo que están haciendo”, sentenció uno de los miembros.

La disputa fue fuerte porque ambas listas compiten por lugares expectantes, y cada lugar de los primeros cuatro vale una banca. Tanto se tensaron las cosas, que el diálogo entre los dos grupos se cortó en los últimos días. "Si hacemos una buena elección, podemos intercalar el segundo y el cuarto candidato", dijo nuestro hombre del radicalismo. Se espera que, de darse las proporcionalidades que se estiman por las encuestas, en la provincia de Santa Fe las 10 bancas que se ponen en juego se repartan 5-4-1 o 4-4-2 entre las tres fuerzas principales: el peronismo (Frente de Todos), Juntos por el Cambio y Consenso Federal, paraguas bajo el cual compite el socialismo pegado a la boleta de Roberto Lavagna.

 

 

La grieta del PRO

 

Mientras tanto, en el PRO se siguen profundizando las grietas internas. "Es todo un quilombo. Hay mucha bronca de algunos sectores, como el de (Roy) López Molina o (Lucas) Incicco, por el reparto de los lugares. Quedaron muchos heridos", admitía una fuente cercana a Marcos Peña en referencia a quien fuera candidato a intendente de Rosario y el actual diputado nacional, que quedó afuera de la lista y casi presenta una nómina propia junto a su compañero de partido, aunque a último momento cambió de opinión.

“Esto pasa porque los lugares se definen desde Buenos Aires. El radicalismo es federal y el PRO es porteñocéntrico, se sientan Carrió y Peña y digitan cómo tienen que ser las listas en el interior. La nómina de Angelini no tiene representación territorial de muchos sectores. Hay dos personas del PRO de Rosario y dos de la Facultad de Derecho de Santa Fe. Esto no puede seguir pasando y esto fue ponerle un freno”, se quejó un  integrante de la UCR.  

Desde el macrismo rosarino le bajaron el tono a la disputa. "La lista cerró bien para el 90%. Incicco quería el lugar de Corral, pero finalmente bajó su lista. Roy se mantuvo al margen. El único que hizo alguna declaración de malestar fue (el ahora exsecretario político del partido, Ricardo) Schlieper, pero no lo siguió nadie". Schlieper renunció este lunes a su cargo, por diferencias con la conducción de Angelini. En tanto, el hombre del PRO intentó mostrar que la alianza con la UCR goza de buena salud en la provincia, mencionando que “el grupo de la UNL, y otros dirigentes radicales como (Eugenio) Malaponte y (Daniela) León están firmes y militando”. Se acercan las PASO nacionales y Cambiemos, al menos en Santa Fe, no deja de disgregarse.