Como es costumbre en los encuentros entre jefes de estados, Macri y Francisco intercambiaron regalos. El líder del PRO hizo entrega de un poncho, una Cruz de Matará y una colección de 12 discos compactos con música nacional como tango y chamamé. Macri luego hizo mención a que hablaron de la música popular argentina.
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El el exobispo porteño le obsequió el Medallón del Olivo, la encíclica Laudato Si y la exhortación apostólica Evangelii Gaudium.
"El olivo representa la unión y eso es lo que todos queremos. Me gusta regalar este medallón a los jefes de Estado. Tiene dos ramos con algo en medio que lo separa, pero que termina luego por unirlos", manifestó el Papa.
En la encíclica Laudato Si, Francisco hace hincapié en el cuidado del medio ambiente y cómo esto se vincula con el cuidado de los más pobres. En la exhortación Evangelii Gaudium es donde más critica al consumismo y el materialismo actual y critica la injusticia y desigualdad imperante en un mundo mercantilizado. Todo un mensaje cuando el presidente insiste en cambiar radicalmente la economía argentina y llevarla a un camino de mayor endeudamiento, liberalización de los mercados y fomento de inversiones.
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