El Gobierno advirtió que puede tomar medidas contra el Citibank e incluso responsabilizar penalmente a sus empleados si la entidad financiera incumple la ley bancaria del país. Amparado por el fallo que emitió el juez neoyorquino Thomas Griesa, el banco podría no movilizar los fondos de los bonos regidos por ley local y dejar a los acreedores sin su liquidación de intereses. "El problema es del Citi, si no paga va a incumplir las leyes argentinas", sostuvieron fuentes del ministerio de Economía.
Para argumentar su posición, el equipo económico recordó el último escrito elevado por el Citibank, en el que mostró conocimiento de las consecuencias que puede tener no realizar el pago el próximo 31 de marzo.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
"Si el Citibank Argentina no remite los fondos que recibe a sus clientes, tal como lo hará el resto de los custodios, incumplirá la ley bancaria de Argentina. La República podría revocar la licencia de Citibank Argentina e incluso imponer responsabilidad penal a sus empleados. Por lo tanto, la determinación del Juzgado en este asunto es de total importancia", escribieron los abogados de la entidad.
Además, la propia entidad financiera sostuvo que el fallo de Griesa "obliga al Citibank Argentina y a sus empleados a violar las leyes de la República Argentina, ya que la única forma de cumplir con la orden del 28 de julio sería exigiendo a individuos en Argentina que actúen en violación de las leyes penales locales". Por esto, sostuvieron los abogados, "la República, que otorgó al Citibank Argentina su licencia bancaria, dejó claro que va a hacer cumplir esas leyes".
Así y todo, este es un paso atrás en la estrategia de Economía de encapsular el fallo Griesa a Nueva York. Es que se esperaba que el juez acepte los pagos en Europa y Argentina, y solo limitase a los de la Gran Manzana. Si bien en el Palacio de Hacienda esperan que tarde o temprano las contradicciones de la sentencia le impidan al octogenario magistrado avanzar contra el país, los tiempos pueden jugar a favor de los buitres.