La Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York rechazó hoy que se obligue al Banco de Nueva York Mellon (BoNY) a utilizar los U$S 539 millones que la Argentina depositó en 2014 para el pago a inversores en bonos reestructurados de la deuda pública, para atender el reclamo de holdouts europeos.
Así, la Corte de Apelaciones neoyorquina mantuvo el fallo del longevo Thomas Griesa quien había dictaminado que los eurobonistas no podían acceder a los 539 millones de dólares congelados por decisión del juez distrital de Nueva York.
El fallo mantiene la situación en stand by los fondos mencionados y va en contra del reclamo de DCA Grantor Trust y María Lauretta Dussault, en representación de bonistas no reestructurados del Viejo Continente quienes exigían cobrar del dinero que está en custodia en el BONY. El fallo va en sintonía con lo que pedían los buitres norteamericanos de NML y también con bonistas reestructurados como el magnate húngaro George Soros.
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A su vez, la Argentina reclamaba que ese dinero no fuera a parar a los holdouts europeos, ya que el dinero tenía otro destino hasta que fuera bloqueado por Griesa.
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