El nuevo gobierno, que asumirá el 10 de diciembre, ya le hizo saber a los fondos buitre su intención de negociar un acuerdo dentro del largo litigio en el que está envuelto el país. Luis Caputo, enviado de Mauricio Macri, le hizo saber al mediador Daniel Pollack que tienen intenciones de negociar "pronto" con los acreedores, luego de que el flamante presidente jure ante la Asamblea Legislativa.
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Así lo hizo saber Pollack en un comunicado, en el cual recalcó que hasta el momento no está fijada una fecha para que se siente junto a los representantes de los buitres y el gobierno argentino. El "special master" también informó que días atrás se reunió con los holdouts. La demanda, entre los litigantes originales y los denominados "me too", asciende hasta el momento a 10 mil millones de dólares.
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Meses atrás, El Destape pudo saber que Macri, por entonces candidato presidencial, había enviado al ahora titular del Banco Nación, Carlos Melconian, a tantear las posibilidades de un acuerdo, que incluiría el reconocimiento de la deuda a cambio de fomentar inversiones en el país, en un contexto en el cual Macri pretende salir a emitir deuda lo antes posible, algo que tiene complicado por las sucesivas trabas que impone el juzgado de Thomas Griesa hasta tanto no se llegue a un acuerdo con NML, Aurelus y los demás acreedores.
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