Florencia Kirchner envió un mensaje desde Cuba por la cuarentena del coronavirus

La hija de CFK volvió a utilizar sus redes sociales para dar una recomendación.

16 de marzo, 2020 | 15.07

En medio de las medidas de cuarentena y aislamiento para reducir el flujo de contagios por coronavirus, Florencia Kirchner realizó una reflexión sobre la situación y señaló que "no hay que ser paranoicos, hay que ser responsables".

La hija de la vicepresidenta Cristina Kirchner continúa con su tratamiento en Cuba y desde allí suele utilizar su cuenta de Instagram para hacer referencia a su presente y a temas que atraviesan al mundo. En ese contexto, no eludió el avance del coronavirus e hizo recomendaciones para que los argentinos se queden en sus casas.

"A veces la obligación a la vida social nos hace creer que si los planes no son fuera de una casa o en ámbitos extremadamente poblados nos estamos perdiendo la vida. Que si debemos permanecer encerradxs en nuestros hogares-por el tema que sea-la tierra fresca y mojada de afuera cubre nuestra existencia", analizó Florencia.

Y luego aludió a cómo pasó los últimos años de su vida debido a la persecución política y judicial que padeció junto a su madre. "Los últimos años los pasé más en una habitación que hablando con gente. Más en reuniones clandestinas al odio, que en las fiestas a las que iba todo el mundo", apuntó.

La cineasta señaló que se encuentra en uno de los "países más seguros" frente a la pandemia y resaltó que "la casa es uno de los grandes espacios políticos". "No por nada, el Peronismo, puso mucho en la obra pública y construyó tantas", agregó.

Florencia se mostró leyendo los diarios  de Franz Kafka y propuso "intensificar esa politización", con variantes como "darle al libro, permitirnos la intimidad que significa estar con pocos y quizá conocer un poco más a esx que hace bastante tenés al lado". Al tiempo que se preguntó si "¿Nos duele más la idea de un contagio, o la de estar más expuestos a la íntima presencia?"  y parafraseó a CFK: "O más aún: Saber que tenemos una responsabilidad social como ciudadanos, de esa patria que intenta volver a ser le otrx".

"No nos cuesta nada ser socialmente responsables, y ahí es cuando pienso en la responsabilidad afectiva que tanto venimos hablando desde algunos feminismos. No hay que ser paranoicos, hay que ser responsables", concluyó.

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