El fiscal federal Jorge Di Lello desestimó hoy la denuncia de la diputada nacional Elisa Carrió contra el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, por presunto "conflicto de intereses" con su precandidatura presidencial y aseguró que es "natural" que sea así, pero destacó los controles de la Justicia sobre los gastos de campaña.
La denuncia de Carrió ya había sido rechazada por la Cámara Electoral por considerar que "se funda en un hecho actualmente conjetural, como es la eventualidad de que el denunciado -Randazzo- efectivamente participe como precandidato en las próximas elecciones primarias".
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"La Justicia Electoral ya empieza a estar a full. Carrió dice que hay un interés contrapuesto entre ser candidato y manejar los fondos. Siempre ha sido ha así. La Cámara lo rechazó y más allá de que uno se oponga, formalmente Randazzo no es candidato o no se sabe si es candidato. Después se controlará si está dentro de los monto de publicidad política que tienen que rendir en el cierre del ejercicio de cada partido", sostuvo el integrante del Ministerio Público Fiscal.
En diálogo con Nacional Rock, Di Lello aseguró que es "natural" que haya conflicto de intereses, pero subrayó que "siempre fue así".
"Cada Presidente que fue candidato por segunda vez, naturalmente estaría en un conflicto de intereses",explicó el fiscal.
En ese sentido, señaló que "si el Ministerio del Interior dispone de la acción electoral, todos los residentes que han sido reelectos han tenido esa decisión porque es el jefe de todos los ministros".
"Quien dirige lo más está en condiciones de ser responsable de lo que hace. Supongamos cuando (la presidenta) Cristina (Kirchner) fue candidata, si fuera tan así, estaría en ese supuesto", agregó Di Lello.
Asimismo, respecto a la decisión de la Justicia de que los precandidatos expliquen sus gastos de forma anticipada,el fiscal indicó que "lo que se ha venido observando es que cada vez cuando hay cambio presidencial y el fenómeno sucesorio no está claro, la necesidad de captar el voto hace que no se respete el límite entre publicidad política y de campaña".
"Los plazos de campaña se fijaron con mucha más exactitud, a partir del 2008. La publicidad política es permanente y es buena porque hay mas participación ciudadana y mejora la calidad de la democracia. Los gastos de campaña se han vuelto siderales", destacó.
Y concluyó: "Lo que se está observando es que los aportes y los plazos de campaña no se cumplen. Los gastos de las campañas se deben informar anticipadamente. Hay un informe previo que se presentan 10 días antes del hecho electoral y uno posterior".
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