El Destape: ¿Cambiemos y Lousteau son lo mismo?
Daniel Filmus: Nuestra mirada respecto al escenario electoral de la Ciudad de Buenos Aires es que hay una sola fuerza de oposición. Lo que ha hecho el oficialismo es tratar de enviar a la oposición a alguien que hasta pocos días era su embajador en Estados Unidos. Es parte de una estrategia de presentarse con dos miradas para tratar de captar una parte de la oposición. Ha sido más marcado cuando Lousteau en estos días dijo que va a apoyar al candidato de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires. Estamos hablando del mismo Congreso nacional: él va a diputado nacional y quiere que el bloque de Cambiemos se amplíe. No le permitieron ingresar a ese bloque, entonces trata de tener un perfil opositor. Nadie en la Ciudad va a poder ser engañado por esa estrategia de tratar de dividir la oposición. Lo que está dividido acá ese el oficialismo.
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¿Cree que el peronismo sigue siendo la segunda fuerza en la Ciudad?
No sólo logramos ser una segunda fuerza sino que hemos logrado ampliar nuestra fuerza. Somos la única fuerza que tiene PASO en la Ciudad de Buenos Aires y eso permite que haya otros sectores, por ejemplo el peronismo más tradicional y clásico, encabezado por Guillermo Moreno, y un sector importante de la izquierda, encabezado por Itai Hagman. La única oportunidad que tienen los porteños de dirimir en unas PASO es interviniendo en Unidad Porteña. Nosotros como Unidad Ciudadana también representamos un esfuerzo de unidad muy grande porque dentro de la lista hay radicales, socialistas, independientes, de la izquierda. No sólo somos segunda fuerza sino que estamos en condiciones de disputar el primer lugar.
¿Algún día el peronismo volverá a gobernar la Ciudad?
Es probable que si uno lo enfoca como el peronismo estemos equivocados. Pero sí, y esto quedó demostrado en la última elección en 2015, hay un sector importante de la Ciudad que está en contra de las políticas que está llevando Mauricio Macri. ¿Seremos capaces nosotros de expresar a todo ese descontento? Bueno, es parte de un desafío de la dirigencia y los candidatos, de tratar de convencer de que lo que se trata en una elección de medio término es mostrarle al Gobierno si está de acuerdo o en contra de las políticas económicas. Lo que está haciendo el Gobierno es tratar de engañar a la ciudadanía. Decir que se está votando el 2015 o la primera vuelta del 2019, no que se está votando la actualidad. Y trata de poner temas de agenda que no tienen que ver con una actualidad que golpea al bolsillo de la mayor parte de los porteños y de los argentinos. Si somos capaces de conformar un frente como hemos hecho y somos capaces de canalizar la expresión de todos aquellos que se oponen al Gobierno, seguramente debemos tener la mayoría. Y de acá al 2019 vamos a trabajar fuertemente en esa dirección.
¿Volvería a ser candidato a Jefe de Gobierno?
Estamos votando el 2017 y de ninguna manera estamos imaginando el 2019. No se me pasa por la cabeza en este momento.
Usted fue ministro de Educación. ¿Qué opina de la gestión de Esteban Bullrich?
La gestión de Bullrich tiene muchas características, pero la fundamental es que ha contribuido a disgregar y desarticular un sistema educativo que nos llevó mucho tiempo volverlo a cohesionar. Nosotros tomamos cinco leyes muy importantes, consensuadas. A tal punto que Bullrich votó como diputado muchas de esas leyes, donde reconstruimos un sistema educativo. Vos cruzabas la General Paz y tenías EGB 1, EGB 2, EGB 3, Polimodal, cada provincia tenía su propio sistema educativo. Era una hecatombe el sistema educativo nacional. Trabajamos fuertemente con los ministros de las provincias para volverlo a concentrar. Repartíamos computadoras, libros. Ahora todo eso desapareció. Lo primero que desapareció fue el salario común del docente. Nosotros votamos una ley, que la votó el propio Bullrich, que planteaba la paritaria nacional para fijar un piso salarial mínimo. No hay alumnos de primera y de segunda y docentes de primera y de segunda como ahora planteó el Gobierno con la ley que envió, donde cada provincia va a pagar los salarios de acuerdo a sus propias condiciones. Y saca el fondo de compensación salarial, que creó la ley de financiamiento educativo por el cual el Estado ayudaba a once provincias, a las once provincias más pobres, para que no haya peor salario docente y haya dignidad. Al sacar eso desarticula totalmente el sistema. Cuando asumimos no había clases en el país, siete provincias no pagaban los sueldos. Estamos en vísperas de lo mismo. Bullrich desarticuló el programa de las computadoras, el programa de los libros, el INFOD (Instituto Nacoinal de Formación Docente), desarticuló el programa de educación sexual, el de interculturalidad bilingüe. Nuevamente, el neoliberalismo plantea que no haya Ministerio de Educación con una política nacional, porque dice que la educación es de las provincias. Han avanzado en un camino incorrecto y la demostración más grande es la cantidad de días de clases que se pierden.
¿Ese deterioro que usted enumera cree que se verá reflejado en las elecciones?
Me cruzo todos los días con docentes, voy a las escuelas, doy clase en la universidad, y los docentes, muchos de ellos que votaron a Macri, dicen 'la verdad que nos equivocamos'. Yo soy investigador del CONICET y lo que veo es que muchos de los investigadores que hoy están siendo ajustados por la política de Macri son los investigadores que lo votaron. Sin lugar a duda, ese golpe al bolsillo de los porteños, de los bonaerenses y de los argentinos se va a manifestar en las elecciones con un voto contrario al gobierno.
Acaba de asumir en el lugar de Bullrich un nuevo ministro, Alejandro Finocchiaro. ¿Cree que el Gobierno cambiará el rumbo educativo?
Para el neoliberalismo, la educación se tiene que ajustar al mercado. ¿Y qué mercado necesita hoy Argentina? Un pequeño mercado de mucha gente muy ilustrada para conducir y una gran masa descalificada que ni siquiera va a tener trabajo. Para esa masa descalificada, no importa si hay clase o no y no importa de qué calidad.
Si Cristina Kirchner pierde y sale segunda, ¿es el fin del kirchnerismo, como aventuran algunos editorialistas?
Una fuerza que todo el mundo la da cerca del 40% de los votos en el bastión electoral más importante del país, es difícil que desaparezca. No va a desaparecer el kirchnerismo porque tiene todavía muchas asignaturas pendientes. Mientras haya injusticia en la Argentina, mientras haya desempleo, mientras que bajen las cortinas de los comercios y las pymes, y la educación siga siendo atacada y la ciencia y tecnología no sean disciplinas soberanas, me parece que hay mucho por hacer y el kirchnerismo como una de las partes y vertientes fundamentales del peronismo tiene mucho para hacer.
¿Está de acuerdo con el pedido del Gobierno de eliminar las PASO?
Argentina tiene una Constitución sabia. Si vos vas a Uruguay tenés una elección cada 5 años. Acá, a mitad del período vos podés evaluar al gobierno. Si uno mira elecciones de medio término de otros gobiernos uno ve que ayudaron a cambiar políticas. Sin ir más lejos, cuando ganó (Francisco) De Narváez en 2009, Néstor Kirchner dijo a la semana en Parque Lezama que no habíamos ido a fondo y fue el momento de las transformaciones más profundas. Si uno sigue esos dos años que continuaron, pasamos de haber perdido al 54% de Cristina (2011). Se tomaron medidas trascendentes que favorecieron a los sectores más humildes. Y el alerta estuvo clara: fue la elección de medio término. Nosotros pretendemos que esta elección alerte a Macri en la misma dirección. No para que tome el programa de la oposición. No somos ingenuos. La gente nos votó a nosotros para ser oposición y al macrismo para ser oficialismo. Pero por lo menos para que cumpla las promesas de campaña. Quizás permite que Macri recupere aquellas ideas que en campaña utilizó y con las cuales engañó en estos dos primeros años al pueblo argentino.
¿Cree que Macri puede llegar a hacerlo si pierde Cambiemos?
Si gana, nosotros vamos a tener estas políticas mucho más profundizadas.
¿Lo sorprendió la candidatura de Itai Hagman, que viene de la izquierda, dentro del peronismo?
No coincidimos respecto de muchas miradas del pasado y probablemente de algunos proyectos a futuro. Pero nos parece muy sano que esté compitiendo con nosotros. Lo conocemos a Itai y lo valoramos.
Defina con una frase a las siguientes personas. Florencio Randazzo...
Profundamente equivocado. Un político que podía haber tenido un futuro enorme y privilegia su narcisismo, su mirada sobre sí mismo, por sobre las necesidades de un país que tiene que unirse para oponerse a las políticas de Macri que están vaciando los bolsillos de los argentinos.
Sergio Massa...
Me parece todavía más grave que la situación de Randazzo. Fue ministro de nuestro gobierno y realmente ha votado y posibilitado desde el pago a los fondos buitre a las modificaciones a las leyes laborales. Ha sido cómplice de las políticas de este gobierno.
Elisa Carrió...
Una persona que en la Ciudad de Buenos Aires se ha presentado ocho veces y las ocho veces por fuerzas políticas diferentes.