Es el primer femicidio del año en la provincia cuyana. Una adolescente de 17 años, Pamela Rodríguez, fue atacada brutalmente mientras dormía en su casa de Villa Calingasta, a 170 kilómetros de la Ciudad de San Juan. Ángelo Castillo (21), el agresor, su expareja, está detenido en la Comisaría 16° después de haberla intentado degollar con el cuchillo y de querer apuñalar a su bebé de 3 meses.
Todo comenzó a las 4:15 de la madrugada del domingo cuando Ángelo entró por la puerta principal, que estaba sin llave, y se dirigió a la habitación de su exnovia, quien lo había dejado cuando tuvo a su bebé. El hombre le asestó un cuchillo a la altura del cuello y, mientras la víctima gritaba pidiendo auxilio por su hijo, el sujeto comenzó a darle puñaladas a la almohada creyendo que era su hijo.
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Según testigos, lo vieron deambulando y balbuceando que esa noche “se iba a mandar una macana”, y así fue. Ya la había amenazado en varias oportunidades con que la iba a matar a ella y a su hijo, cuando menos lo esperara. Esa noche sucedió. La víctima, cubierta de sangre, no pudo moverse de la cama, pero su hermana de 14 años salvó al bebé de las manos del violento. Cuando los dos hermanos de Pamela despertaron, en medio de gritos y corridas, intentaron reducirlo, pero Castillo logró escapar. Se topó en la puerta con la madre de Pamela y la volteó; intentando esconderse en un recoveco de la Villa. No lo logró, ya que la Policía lo apresó. Pamela murió dos horas más tarde en el hospital departamental.
Castillo es un joven adicto y con tendencias suicidas, que había intentado ahorcarse hace más de un mes, pero la víctima lo salvó, junto con otros vecinos. Aunque estuvo siendo asistido por un psiquiatra su cuadro no mejoró y, de hecho, desató toda su furia contra su exnovia, quien lo dejó por los reiterados abusos y hechos de violencia.
El joven, que ya tenía denuncias en su contra, seguía acechándola porque vivía a pocas casas de la víctima, en la misma cuadra del Barrio Bicentenario. Los vecinos de las inmediaciones sabían de la violencia que ejercía el chico sobre la víctima, pero tampoco pudieron hacer nada.
El cuerpo de Pamela, la primera víctima de femicidio del año en San Juan, fue trasladado a la Morgue Judicial de la ciudad y luego, al barrio donde creció, para ser velada. Era una joven fresca, muy querida por todos, siempre sonriente y agradable, según manifestaron testigos. Su objetivo este año era terminar la escuela secundaria en el turno vespertino, cosa que no pudo hacer el año pasado por causa de los celos de Castillo, quien le impedía relacionarse con otros chicos.
Su sueño era ser maestra jardinera porque amaba los niños, pero ese ideal quedó en el recuerdo de su familia quien llora con pesar su partida.
Mientras tanto, Castillo deberá enfrentarse al titular del 3er Juzgado de Instrucción, Guillermo Adárvez, quien evaluará los cargos, para imputarlo en estos días venideros. Quien también cayó preso, en medio de la conmoción por el hecho, fue el padre de Ángelo, Héctor Castillo, un conocido baqueano que estuvo preso, acusado de transportar cocaína y marihuana desde Mendoza, por Calingasta hacia Chile, cruzando la droga por la Cordillera de Los Andes a lomo de mula. En ese momento, hecho conocido como uno de los cargamentos más importantes de droga descubierto en San Juan, en 2013, estuvo prófugo y luego se entregó.
Ahora deberá enfrentar a la Justicia de Flagrancia porque, en un allanamiento realizado la tarde del domingo, en la casa de Castillo, encontraron armas y drogas.