El caso del empresario agropecuario Pedro Etchebest, que denunció al fiscal Carlos Stornelli, al juez Claudio Bonadio y a Marcelo D’Alessio por querer extorsionarlo a cambio de mejorar su situación en la causa de las fotocopias de los cuadernos, toma un nuevo envión con la presentación de un nuevo caso de extorsión con el mismo modus operandi.
Se trata de los hermanos Pablo y Sebastián Barreiro, que grabaron conversaciones en las que un hombre identificado como Carlos Liñani les ofrece arreglar la situación de su padre Ricardo, por entonces detenido en esa causa, junto con la de Pablo, uno de los hermanos que fue secretario de CFK.
El Destape accedió a los audios de la conversación que tienen los hermanos Barreiro con Carlos o “Charly” (como lo menciona el propio Pablo Barreiro) en la que éste lo impulsa a arreglar con Stornelli a través de D’Alessio y su socio Rodrigo Gonzalez. La conversación, según el escrito presentado ante el juzgado de Alejo Ramos Padilla, ocurrió el 4 de octubre pasado en el Hilton de Puerto Madero, entre las 19 y las 22 horas.
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Los personajes se repiten. “Charly” les dice a los hermanos Barreiro que trabaja con los dos, D’Alessio y Gonzalez, y que éste último está todo el día con Bonadio.
Les insiste varias veces sobre el mismo punto: que el dúo D’Alessio-Gonzalez están siempre cerca de Stornelli.
Charly les dice que hablen con Rodrigo González para arreglar tanto por su padre como por Pablo, ex secretario de CFK.
Carlos o “Charly” les asegura que el dúo Bonadío-Stornelli también tiene una carpeta sobre el joven Barreiro, ex secretario de CFK.
Aparece, a su vez, otro personaje de esta historia hasta ahora tapado, que es el fiscal Carlos Rívolo, presidente de la Asociación de Fiscales a quien Bonadio y Stornelli pusieron a dedo a trabajar junto a ellos en la causa de la fotocopia de los cuadernos, todo con el visto bueno del procurador interino Eduardo Casal. Liñani asegura que Rívolo tiene un rol fundamental en esta estructura extorsiva.
“Acá hay una forma de apriete. Te piden tirar mierda para arriba. Declará como arrepentido y te vas a tu casa mañana”, cuentan los Barreiro.
En medio de la conversarión entre los hermanos Barreiro y Charly, este último llamó a D’Alessio y le pasó el teléfono a Pablo Barreiro. D’Alessio, según relataron en el escrito presentado ante el juzgado, le ofreció a Barreiro reunirse al día siguente. A los hermanos les quedó claro que se trataba de una extorsión, por lo que decidieron no ir a esa reunión.
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